14 julio 2003
LONDRES, (AP).- El canciller Jack Straw dijo al primer ministro Ariel Sharon el lunes que Gran Bretaña seguirá trabajando con Yasser Arafat aunque Israel considera que el líder palestino debe ser depuesto, informó un funcionario británico.
En una reunión que buscaba distender las relaciones entre los aliados, los dos hombres analizaron también la aplicación del plan estadounidense hacia la paz entre israelíes y palestinos y los casos de tres británicos muertos o heridos en Israel, dijo la fuente, que pidió no ser identificada.
"Tengo entendido que el señor Sharon planteó el problema del trato con el presidente Arafat, a lo cual el canciller respondió claramente que la posición británica es que mientras el presidente Arafat sea el presidente democráticamente electo de la Autoridad Palestina, seguiremos teniendo trato con él siempre que lo consideremos útil", dijo el funcionario.
Israel acusa a Arafat de fomentar el terrorismo e impedir los esfuerzos de su primer ministro Mahmoud Abbas para poner fin a la violencia. En entrevista con la cadena estadounidense Fox, Sharon culpó al veterano dirigente palestino por los casi tres años de derramamiento de sangre en el Medio Oriente. "Arafat debe ser separado de todo puesto influyente", dijo.
En abril, Arafat designó con renuencia Abbas, ante las intensas presiones internacionales para nombrar un primer ministro. Estados Unidos respalda el intento israelí de boicotear a Arafat, mientras que los países europeos mantienen algunas relaciones con él.
La embajada israelí se negó a revelar si Sharon había pedido a Straw que cortara las relaciones con Arafat ni cuál fue la respuesta del canciller británico.
Shuli Davidovich, vocera de la embajada, dijo el domingo que Israel quería que el primer ministro Tony Blair "deje de dar tanto valor a Arafat y hable y consulte solamente con Abu Mazen", el seudónimo de Abbas.