Según las cifras proporcionadas por Xóchitl Gálvez, coordinadora general de la Oficina Presidencial para Asuntos Indígenas, es grave el problema de marginación de las comunidades indígenas existentes en el estado de Durango.
La funcionaria federal dejó claro, sin embargo, que “el atraso es de 500 años”, y por ende sería injusto exigir un cambio radical en ese sentido en unos cuantos años, tanto al gobierno federal como a la administración estatal.
Gálvez mencionó que el 49% de los indígenas que habitan en esta entidad no recibe ingresos económicos como fruto del trabajo, situación que complica la ya de por sí difícil situación económica que prevalece en las regiones más marginadas del estado. En ese sentido se dijo comprometida a buscar estrategias que generen divisas entre las comunidades indígenas, para lo cual, dijo, se requiere actitud y ganas de salir adelante.
Por otro lado, indicó que más del 70% de los indígenas duranguenses vive sin una vivienda que cuenta con piso firme, de cemento; pero al igual que en el dato anterior se pronunció por que los programas regionales y los recursos bajen realmente a las comunidades, puesto que es lamentable, apuntó, que el dinero se siga quedando entre unos cuantos líderes de los nativos.
Manifestó que el 97% de los hogares de los oriundos de las comunidades indígenas no cuenta con los servicios sanitarios básicos. Lo cual forma parte de las circunstancias en las que se desarrolla ese sector de duranguenses, que se hace más evidente con el dato de que el 89% de las viviendas no tiene energía eléctrica.
La funcionaria, quien estuvo ayer en Durango y participó en una reunión intersecretarial en Casa de Gobierno, donde el principal objetivo giró en torno a encontrar alternativas de solución, dijo que es necesario ponerse de acuerdo para la puesta en marcha de proyectos productivos realistas y acordes a la situación. De ahí se acordó que en diciembre se lleve a cabo otro encuentro similar en Durango para medir avances.
Para evitar que el resultado de las reuniones se quede en el discurso, debido en gran parte a que la comunidad no percibe los logros, Xóchitl exhortó a los dirigentes indígenas a que promuevan la cultura de la denuncia entre su gente, a fin de contrarrestar la corrupción.