Por: TERESA CERRA CHAVARRÍA
CD. LERDO, DGO.- Desafortunadamente la ignorancia, el temor, la desesperación y la soledad enfrentada por las adolescentes no son casos aislados, sino parte de un problema social al que se enfrentan cientos de muchachas en la Región Lagunera, pues están solas con un embarazo inesperado y no tienen idea de lo que les espera ni qué hacer.
En ocasiones la falta de información y el miedo a exponerse recortan sus alternativas hacia dónde acudir, se sienten incomprendidas y la mayor de las veces maltratadas y en la calle.
Sin embargo, existen organizaciones como el Centro de Atención a Madres Adolescentes y Niñez, A. C. (AMAN) que gratuitamente otorgan apoyo integral a las jóvenes en estado de abandono social y familiar.
Ubicado en bulevar Miguel Alemán No. 100 esquina con Gómez Farías en Ciudad Lerdo, Dgo., trabaja desde hace más de tres años de manera paralela con instituciones oficiales, ofrecen ayuda, albergue, capacitación, cuidados médicos, laboratorio, pero principalmente brinda atención psicológica, moral y afectiva de manera cálida y humana.
La experiencia en más de 60 casos diferentes los respaldan, han laborado tanto con mujeres, niñas y niños desprotegidos con necesidad de ayuda para reincorporarlos dignamente a la sociedad y sostenerse con decoro ellas y sus bebés.
Según las integrantes del patronato, es necesario que las acciones de AMAN no sean aisladas en unas cuantas personas, sino que el esfuerzo sea de todos y haya solidaridad con los que más lo necesitan.
Unir esfuerzos para que las comunidades marginadas reciban orientación y apoyo, que las niñas o adolescentes sepan a quién recurrir.
Hace poco más de un año recibieron a una joven de 16 años, llegó sola y dijo traer un fuerte dolor de estómago, estaba embarazada y enferma de sus facultades mentales. Al nacer el bebé fue dado en adopción a sus abuelos que lo reclamaron.
Oportunidad de salir adelante
En la Casa-Hogar AMAN proporcionan hospedaje, alimentación, protección legal, seguridad y afecto desde su ingreso hasta que están listas para enfrentar su realidad, muchas veces hostil.
La prioridad son las pequeñas embarazadas que tienen miedo a enfrentar su problema, incluso con su familia.
El único requisito para su admisión es que tengan dificultades o estén en peligro, les ayudan en el control del embarazo hasta su alumbramiento y posparto.
Mientras están alojadas les proporcionan talleres de promoción humana, tales como pintura de cerámica, tejido a mano, corte y confección, repostería, corte de pelo.
Otra de las actividades realizadas por las encargadas del centro es la integración de grupos de evangelización para orientar sus vidas hacia Dios, hacerlas sentir que son seres únicos y amadas infinitamente por el Señor, para que acepten su maternidad como un tesoro que Dios les confió.
Además les brindan la oportunidad de desarrollar sus capacidades para que algún día sean capaces de sostenerse y puedan llevar una vida digna y productiva.
Muchas necesidades en el centro
El Centro AMAN trabaja con un patronato, no cuentan con donativos fijos, por lo tanto organizan diversas actividades para allegarse recursos, tales como bailes, rifas o colectas.
La principal carencia que enfrentan desde su creación es la falta de un inmueble propio, la casa es rentada, consta de una estancia, tres recámaras, dos baños, cocina, capilla y un amplio patio.
Por ser una finca antigua requiere de rehabilitación en gran parte de sus áreas, pero los pocos ingresos son insuficientes.
Mes con mes deben cubrir los gastos por alimentación, luz, teléfono (por ahora cortado), así como material para las manualidades y taller de envasado.
Los muebles de la institución son modestos y algunos en lamentables condiciones, como la estufa, el refrigerador y la sala.
El año pasado el patronato recibió un apoyo en especie de la empresa Alcoa, que donó equipo de oficina como una computadora, copiadora, fax, mesas, una televisión, dos cunas y tres máquinas de coser, con lo que trabajan actualmente.
Sin embargo requieren el apoyo de la comunidad en general para continuar con esta labor donde han logrado reintegrar a la vida social a niñas y jovencitas que estaban en situaciones de riesgo.