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Washington, EU.- La Reserva Federal (FED, banco central) podría llevar la tasa de interés primario a un nivel por abajo del 1.0 por ciento actual, si considera que las condiciones de la economía así lo ameritan, dijo ayer su presidente Alan Greenspan.
?Con la tasa en 1.0 por ciento, un mayor alivio sustancial podría ser implementado si el FOMC (Comité Federal de Mercados Abiertos) juzga que tales políticas resultan necesarias?, señaló Greenspan.
Al comparecer ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, Greenspan reiteró la evaluación ofrecida ante congresistas en abril pasado en el sentido que la actividad económica del país repuntará en la segunda mitad del año.
Apuntó que la producción industrial se ha estabilizado en las últimas semanas tras meses de declive, el gasto de los consumidores se ha elevado y la actividad en el mercado de bienes raíces continúa fortaleciéndose día con día.
Recordó además que ?los prospectos para un fuerte repunte de la actividad económica han mejorado con los pasos tomados en el sector privado?, así como por el gobierno, en particular el recorte de impuestos a diez años por 350 mil mdd.
Greenspan indicó además que con los inventarios de los negocios fortalecidos y los inversionistas más receptivos a tomar riesgos, ?el clima en el mercado crediticio se ha tornado más hospitalario en los meses recientes?.
Reconoció que aunque los indicadores resultan positivos, ?los riesgos en el panorama son aparentes, incluyendo un alza parcial en los precios de los costos de energía y signos de que la demanda por parte de algunos socios comerciales estarían debilitándose?.
En este particular, Greenspan se refirió al repunte en los precios de barril de petróleo, que después de haber descendido en marzo han vuelto a colocarse en niveles de 30 dólares.
?El plazo y la extención del repunte en la actividad económica en EU dependerá también de los acontecimientos mundiales?, dijo el directivo, citando las dificultades que enfrentan importantes socios, como Japón.