La Jornada
México, DF.- En su segunda transmisión televisiva del programa Guía de Padres de Familia auspiciado por la Fundación Vamos México y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se continuó con el formato de vigilar a una familia mediante una cámara.
En esta ocasión, con la idea de colocar a los videojuegos como contrarios a la buena conducta de los niños, aunque al final del programa, una doctora que no se sabe qué, expresa que los videojuegos son buenos pero se pregunta si serán el lugar donde la soledad pueda desahogarse.
Para esta edición, las cámaras para el programa de la guía de padres se fueron a Tehuacán, Puebla, con una familia integrada por Hortensia, una madre “sin estudios” pero que ha logrado salir adelante, su hija mayor Guadalupe y su hijo de ocho años Alfredo, que es el actor principal del drama. Resulta que el pequeño “Alfred” aprovecha cualquier momento para jugar a los videojuegos y, de acuerdo al diagnóstico de su madre y su hermana, es su mal mayor.
Esta idea se refuerza con mensajes que salen en la pantalla en donde se establece: “Cuide que los videojuegos no le impidan a sus hijos realizar sus actividades escolares”.
Conforme el minidrama se desarrolla, ciertas actividades ocurridas en la casa dan pie para introducir otros “consejos” a los televidentes.
En el momento en que el niño Alfredo se mete a bañar, después de que ya chilló porque se rehusaba a hacerlo, las dos mujeres de su hogar están en la puerta del baño, por lo que de inmediato sale otro letrero: “los niños necesitan momentos de privacidad”.
De pronto, la trama cambia de rumbo. De la noche a la mañana, la idea principal de los videojuegos ya no lo es tanto. Parece que hay algo más. Entonces, salen las escenas en donde Alfredo dice que no tiene papá. De inmediato, la conductora de la historia le dice a la maestra del niño que dé sus sugerencias.
La maestra Reina Salomé dice que su alumno Alfredo requiere de que le dediquen más tiempo, necesitan “apurarlo”, “motivarlo” y que “lo apoyen”, diagnostica. La trama continua con escenas en las que la señora Hortensia “llora” cuando se pregunta cómo le va a hacer su hijo para pasar un examen si ella misma no lo considera tan inteligente.
Finalmente, la “doctora Gloria Ornelas” que sale al final del programa como si fuera una especie de colofón expresa que los videojuegos son buenos pero ¿será el lugar para que Alfredo desahogue su soledad?. Para rematar, el programa insiste en que no pretende formar dogmas sobre la educación de los hijos y es respetuoso de la diversidad.
Por su parte, el SNTE consideró “inadmisible” que se “ofenda a la inteligencia y a la razón descalificando una obra que no ha sido leída ni analizada”. Según el SNTE, “es verdaderamente atroz” que los profesores disidentes que se oponen a la guía pretendan cancelar la posibilidad de que ésta llegue a los tutores. En una reiterada defensa a estos textos que han sido criticados por verdaderos especialistas en educación punto por punto, el vocero del SNTE, Javier Álvarez, consideró que las afirmaciones en contra de las guías obedecen a “intereses aviesos” cuyo propósito es “golpear” a quienes hacen “un esfuerzo” por proporcionar un material como el mencionado.