TORREÓN, COAH.- A pesar de estar ubicada en plena zona centro de la ciudad, la privada Ferrocarril se ha convertido en un foco de contaminación, pues las estrechas calles son utilizadas como depósitos de basura por personas extrañas.
Durante un recorrido realizado por El Siglo de Torreón en la privada Ferrocarril, misma que abarca varias cuadras de la zona centro, se observó la manera en que se ha convertido en un problema de salud pública.
Algunos vecinos de la privada –parte que comprende la calle Galeana y Ramón Corona- se quejan: por las noches o aprovechando que la mayoría de las personas trabajan, la gente de los alrededores va y utiliza sus calles como depósitos de basura.
En los rincones de la privada se observó acumulamiento de desechos: huesos de animales muertos, ropa vieja, desperdicios de comida y todo tipo de objetos, el olor fétido llega hasta el interior de las casas, así como la fauna nociva.
Milton Rivera aclara que no son los mismos vecinos quienes han provocado esa fuente de contami-nación: “No sabemos quiénes sean los responsables, así como ve la privada se puede decir que está limpia porque en otras ocasiones está peor, los montones de basura son enormes, además huelen muy feo”.
María Cristina Carrillo coincide con la versión de su vecino: “A veces hasta vienen y tiran medica-mento, ya nos hemos quejado muchas veces en la Presidencia Municipal, pero no nos hacen caso y ese tiradero es un peligro, huele horrible”.
Otro de los problemas que enfrentan los vecinos de esta privada es que los camiones del transporte “pirata” y taxis, bloquean los accesos de entrada, entonces tienen que esperar a que retiren sus vehículos, para poder llegar a sus casas.
Sobre la calle Galeana y bulevar Revolución se encuentra ubicada una línea de transporte “pirata” que realiza viajes a diferentes Estados del país. A diario los choferes de los camiones se estacionan donde sea sin importarles bloquear los accesos a la privada Ferrocarril.
Josefina Dávila señala que la inseguridad es otro conflicto grave, pues apenas hace unos días una joven fue asaltada cuando salía de la privada. Eran las siete de la mañana pero por la falta de alumbrado todavía estaba oscuro y el delincuente también aprovechó la mínima vigilancia policíaca.
Por su parte, Bertha Dávila señala que en muchas ocasiones ha visto cómo hasta jóvenes ciclistas pasan y avientan las bolsas llenas de basura, además la gente que utiliza los camiones de la línea “pirata” también contribuye a la proliferación de desechos en la privada.