MÉXICO, DF.- Lo que se ha puesto en juego es convertir a los electores en compradores, en un proceso mercadológico donde no hay ideas ni hay propuestas, eso es típico de todas las elecciones intermedias, coinciden analistas y diputados consultados. La política electoral se ha vaciado de contenidos, aseguran. Una vez que hayan pasado las elecciones, es probable que los partidos políticos muestren sus propuestas de fondo.
Juan Francisco Escobedo comentó que “es verdaderamente lamentable que la disputa central en el país esté orientándose por quitar o dejar unos spots que están invitando a votar. Eso es un ejemplo del vacío de la política en estos tiempos.
“Algunos elementos que sobresalen que fomentan la abstención es, por ejemplo: las elecciones no han puesto en juego ni propuestas ni programas, lo que han puesto en juego son imágenes, el uso de instrumentos de mercadotecnia, un despliegue de recursos impresionante que ofende la situación económica de muchos mexicanos y en algunos casos algunos partidos han abusado de los recursos públicos que reciben por parte del IFE”, concluyó Escobedo.
Leo Zuckermann finalizó comentando que “las campañas han sido muy negativas y las campañas negativas, se ha demostrado empíricamente, alejan al electorado de las urnas, lo enajenan, lo hacen enojar y acaba teniendo una mala visión en general de la política y eso tiene un efecto en un mayor abstencionismo”.
Aunque los representantes de los principales partidos políticos coinciden en la importancia mas no en la urgencia que representa para el país la aprobación de la reforma fiscal, energética y del Estado, el panorama sobre acuerdos en el Congreso no se visualiza satisfactoriamente. El analista Leo Zuckermann señala que será cada vez más difícil que los partidos lleguen a acuerdos porque estarán pensando en ganar la elección presidencial de 2006.
Es evidente que en los tres años anteriores han quedado fragmentadas reformas prioritarias en la lista de pendientes de los legisladores, sin embargo, la presión por parte de la sociedad se ha tornado cada vez más fuerte, “la sociedad no está dispuesta a que los legisladores hagan lo que se les da la gana, sino a que estén respondiendo a sus propias necesidades”, señala Alejandro Zapata del PAN.
Establecer una reforma energética “condensada” es prioritaria pero no urgente para el diputado Villanueva, quien afirma que el problema es acordar los alcances de la reforma, es ahí donde hay un “atorón”.
Para el líder parlamentario del PRI, la reforma del sector energético no es tan substancial como se presenta, “como si fuera la salvación del país o lo indispensable para que el país no se hunda, eso no es cierto y está comprobado”. Afirmó que existen distintas maneras de cómo aumentar los ingresos e inversiones en energía.
Actualmente el sistema presidencial requiere de un mayor fortalecimiento y equilibrio de los propios poderes, es aquí justamente donde sale a flote un pendiente más dentro de la agenda legislativa: La reforma del Estado.
“No creo que la agenda, ni las condiciones políticas del país permitan llegar a los grandes acuerdos a los que aspiraba Vicente Fox al inicio de su Gobierno, porque además de cara a la integración de la próxima legislatura cuando ya empiecen a negociar los partidos políticos, van abrir otro tema en su agenda que es el de la sucesión presidencial, entonces ningún partido político estará en condiciones de poner todas sus cartas en la mesa y esperarán mejores circunstancias para que sus programas políticos los puedan llevar a cabo desde el Gobierno”, aseguró Juan Francisco Escobedo.
Dentro de los posibles acuerdos a los que pudieran llegarse en la próxima legislatura, la relación con el Ejecutivo es pieza clave. El líder parlamentario del PRD afirma que uno de los acuerdos principales fuera de la Cámara, es que el Ejecutivo reconozca que no tiene mayoría en la Cámara y entonces tendrá que gobernar buscando consensos. “Ese es un acuerdo fundamental”.
Los grandes acuerdos políticos no sólo dependerán de la conformación del Congreso, sino también de las alianzas y consensos políticos con las distintas fuerzas que integren el espectro político en esta nueva legislatura. Para Leo Zuckermann “los diputados, al no haber reelección, estarán aprendiendo el trabajo legislativo. No es previsible que tengan mucho tiempo para llegar a consensos sobre temas tan trascendentales como la reforma eléctrica o la fiscal”.