31 julio 2003
BAGDAD, (Reuters).- El administrador estadounidense de Iraq, Paul Bremer, dijo el jueves que las elecciones generales para establecer un gobierno democrático en la nación podrían celebrarse a mediados del 2004, poniendo fin a la ocupación de Estados Unidos.
En un discurso pronunciado en una ceremonia de reapertura del Ministerio de Relaciones Exteriores de Iraq, que fue saqueado tras la invasión de las tropas lideradas por Estados Unidos que derrocaron al presidente Saddam Hussein, Bremer dijo a funcionarios que podrían esperar un gobierno iraquí para el próximo año.
"El ministerio está funcionando de nuevo y paulatinamente pasará a la diplomacia. Sé que su trabajo se expandirá a medida que avancen las medidas que hemos puesto en práctica para el progreso de un gobierno iraquí", dijo.
"No es poco realista pensar que podríamos celebrar elecciones generales para mediados del 2004 y entonces nuestro trabajo habrá terminado", agregó.
Bremer dijo que las fuerzas de ocupación en Iraq se marcharían tan pronto como se estableciera un nuevo gobierno democrático en el país.
Las fuerzas estadounidenses en Iraq han sido atacadas casi a diario desde que el presidente George W. Bush declarara el 1 de mayo el cese del combate principal.
Un soldado de Estados Unidos murió en la noche del miércoles en Irak, elevando a 51 la cifra de efectivos militares estadounidenses que han muerto desde entonces.
A principios de este mes, la administración de Bremer nombró a un Consejo de Gobierno de 25 iraquíes que Washington ve como el primer paso hacia el autogobierno. Los miembros proceden de las diversas facciones religiosas, étnicas y políticas de Irak.
El Consejo tardó más de dos semanas en completar una de sus primeras tareas: elegir un líder. Pero finalmente alcanzó un compromiso mediante el que la presidencia rotará entre nueve miembros del consejo.
Los miembros del Consejo negaron que el retraso en la elección de un líder, así como la decisión de adoptar una presidencia rotatoria, sean indicios de divisiones e indecisiones entre ellos.
Entre las tareas del Consejo está el nombramiento de ministros que trabajarán junto a funcionarios estadounidenses, y la supervisión de la redacción de una nueva constitución.