Doctores involucrados en el caso rinden su declaración en el Juzgado Penal Letrado
TORREÓN, COAH.- Belem García Chávez, madre de Raúl Medina García, víctima de negligencia médica en el Seguro Social, permanecía en las afueras del Juzgado Primero Local Letrado en Materia Penal, esperando justicia, pues ya transcurrió más de un año desde que en dicha clínica terminaron prácticamente con la vida activa de su hijo y hasta ayer el caso sigue enmarcado por la impunidad.
Como se sabe, el 28 de junio del año 2002, el joven Raúl Medina García, de 29 años de edad, ingresó al Seguro Social donde se le practicaría una operación sencilla de circuncisión, sin embargo, un descuido del anestesiólogo, Javier de la Torre, quien durante la intervención no vigiló el estado físico y clínico del paciente, provocó que este joven perdiera sus facultades físicas en un noventa por ciento.
El pasado 25 de junio, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pidió al director del IMSS, Santiago Levy, que abriera una investigación y que se indemnice al agraviado, conforme lo marca la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de Servidores Públicos, así como que se preste la atención médica y terapéutica requerida para su operación.
Por su parte, a nivel local, el segundo visitador general de Derechos Humanos, Omar Sifuentes Bocardo, explicó que la institución tenía 15 días para aceptar o rechazar tal recomendación, aclarando que en el caso de rechazarla, la situación de complicaría.
Otra de las dependencias involucradas en el asunto, la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), ante la cual existe una denuncia penal, informó que el pasado cuatro de julio del 2002 se ejecutó acción penal contra el inculpado, Javier de la Torre Buendía, por los delitos de lesiones gravísimas que ocasionan deformidad o incapacidad permanente para trabajar.
Tienen la razón, pero...
Ayer, en las puertas del Juzgado Penal Letrado, la madre de Raúl, Belem García Chávez, esperaba la terminación de las declaraciones de los doctores y otros involucrados en el asunto, acción legal iniciada a las nueve de la mañana y que hasta las 12:00 horas no terminaba.
“No sé qué pasa, todo mundo nos da la razón, pero nadie nos ayuda, mi hijo tiene dos hijos y una esposa que conforme avanza el tiempo se desespera más, pues los recursos económicos ya se agotaron y el Seguro Social no quiere dar la indemnización”, exclama la progenitora.
Dicen en el IMSS que no hubo negligencia médica y que no van aceptar la responsabilidad y mi hijo no puede comer, no hilvana bien sus ideas, no conoce a la gente y camina con mucha dificultad; ¿usted cree que no hubo daño?
La señora García Chávez no puede contener las lágrimas, pues avanza el tiempo y cada vez es más lejana la posibilidad de solución del problema, pues considera que el tiempo está haciendo su parte, que se olvide el daño provocado, las autoridades enteradas de la situación nos conceden la razón, pero con eso no se mantiene una familia. “Mi hijo tenía muchas ilusiones y metas y todo se vino abajo por un descuido ocurrido en una institución donde ahora no quieren responder por el daño provocado”, puntualizó.