09/abril/2003
México, (Notimex).- Arqueólos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el Estado de México encontraron en Ixtapan de la Sal evidencias de las prácticas funerarias que realizaban los matlatzincas, identificados como grupo nativo tributario, y los mexicas, que fungían como agrupación hegemónica.
El INAH explicó en un comunicado que la investigación, a cargo de la especialista Beatriz Zúñiga Bárcenas, es producto de un estudio realizado a partir de un rescate arqueológico en la zona y con el cual se aportaron evidencias de la dominación mexica y la obligación de los matlatzincas de pagar tributo a la cuenca de México.
Precisó que entre los hallazgos se encuentran restos óseos de 142 entierros, en 105 de los cuales también se encontraron vasijas y otros objetos como adornos e instrumentos de trabajo.
Del estudio de los vestigios, la arqueóloga determinó que entre los matlatzinas la práctica de entierros acompañados con vasijas era más señalada que entre los mexicas; sin embargo, en los entierros de estos últimos se encontró mayor presencia de instrumentos de trabajo referidos a malacates pequeños para el hilado de algodón.
Zúñiga Bárcenas aclara que entre los matlatzincas, aunque en menor número, los instrumentos de trabajo eran malacates grandes, desfibradores y punzones relacionados con la producción textil.
Señala que los adornos encontrados como atavío en los entierros sólo se localizaron en 17 restos matlatzincas y únicamente en cuatro individuos mexicas que por lo general portaban objetos de obsidiana.
Respecto a la presencia de los mexicas en esta zona y su relación con los matlatzincas, la arqueóloga señala que estos últimos eran nativos de Ixtapan de la Sal y los mexicas eran el grupo invasor desde la guerra de conquista, emprendida por la Triple Alianza comandada por Axayácatl, entre 1473 y 1478, que culminó con el pago de tributo en algunos lugares con la imposición de sus gobernantes.
Las poblaciones dominadas y ocupadas por los mexicas en la zona eran ricas y con excedentes económicos.
El rango de los recaudadores mexicas enviados era de calpixque, empleados al servicio de los Señores del Imperio en la cuenca de México. Estos calpixque llevaron consigo a Ixtapan de la Sal sus utensilios personales y su ajuar doméstico, que luego les sirvieron de acompañamiento en el momento de su muerte.
En opinión de Zúñiga Bárcenas, los recaudadores enviados a Ixtapan no tenían un rango elevado, evidente por la escasez de adornos encontrados en los entierros y porque Ixtapan era un calpulli de menor rango político que las cabeceras y los pueblos.
Para concluir, señaló que la evidencia arqueológica en Ixtapan, en especial los objetos encontrados en los entierros, indican que el dominio mexica en la región del sur fue diverso. "Lo más seguro es que hubiera vigilancia mexica y obligación matlatzinca de pagar tributo".