27 junio 2003
CIUDAD DE GAZA, Franja de Gaza, (AP/EFE).- Los grupos militantes Hamas y Jihad Islámica han aceptado suspender durante tres meses los ataques en contra de israelíes, dijo un funcionario insurgente de alto nivel el viernes, en lo que sería la primera confirmación de que se había llegado a un acuerdo. Un anuncio formal va a ser realizado el domingo, dijo un mediador palestino.
El grupo armado palestino jihad Islámica se sumó hoy viernes la tregua confirmada por el Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS), dijo el portavoz en Gaza, Mohamed al-Hindi.
Al-Hindi dijo desde Gaza que su grupo ha tomado la decisión de sumarse a la tregua y está "inclinado hacia la paz".
Poco antes, el fundador y mentor ideológico del Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS), Ahmed Yasín, informó de que su organización había dado su acuerdo a un alto al fuego (hudna) con Israel.
Por tanto, el brazo armado de HAMAS, los Batallones de Azedín al Kasem, cesarán todas sus operaciones contra objetivos israelíes.
"HAMAS ha estudiado todo el desarrollo de las negociaciones y ha tomado la decisión de llamar a una tregua, es decir a una suspensión de la lucha" contra Israel, dijo el jeque Yasín a la prensa.
El dirigente islámico, que fundó HAMAS en 1987, no dio a conocer desde qué momento cesarán las actividades de su brazo armado, y dijo que la tregua dependerá de condiciones que no aclaró.
Por su parte, el servicio electrónico del diario israelí Haaretz informaba de que el texto del acuerdo de la tregua (hudna) por tres meses, negociado por HAMAS, la jihad Islámica y las Brigadas de Al Aqsa, de Al Fatah, ya habría sido entregado al primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas (Abu Mazen).
Se supone que en tal caso el texto, cuyo anuncio oficial y público se pronostica para este domingo, sería analizado esta noche, al concluir la jornada del descanso islámico, en la reunión semanal del Gabinete Nacional palestino, con sede en Ramala.
El acuerdo de tregua, apoyado por otro en proceso de desarrollo para la retirada israelí de la Franja de Gaza y el poblado cisjordano de Belén, le da un impulso al plan de paz apoyado por Estados Unidos para el establecimiento de un estado palestino en el 2005.
Condolezza Rice, la asesora en seguridad nacional de Estados Unidos, es esperada el sábado en la región en calidad de enviada del presidente estadounidense George W. Bush, a fin de discutir la implementación del plan de paz, que no se ha concretado hasta ahora, con dirigentes de ambas partes.
Una de las exigencias, pero no así una condición para la tregua, es que Israel detenga todos sus ataques militares, incluyendo las ejecuciones selectivas de palestinos buscados.
Israel ha rechazado el sumarse a la tregua, señalándola como un asunto interno palestino. Su gobierno ha dicho que continuará las acciones en contra de militantes que considere ponen en riesgo su seguridad.
"En nuestra opinión, un cese al fuego no será de ayuda", dijo David Faranga, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel. "Lo que se necesita es desmantelar la infraestructura terrorista y continuar la guerra contra el terror. Desde nuestro punto de vista, el cese al fuego es una bomba de tiempo".
Israel teme que la tregua temporal le permitirá a los militantes recuperarse de los ataques realizados por las tropas israelíes durante el pasado año, a fin de reagruparse y desencadenar mayor violencia. Sin embargo, el primer ministro palestino Mahmoud Abbas ha dicho que no usará la fuerza contra los grupos armados, bajo el temor de causar una guerra civil.