21 noviembre 2003
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- Lejos de frenar el flujo migratorio, los controles en la frontera con Estados Unidos originan que el saldo fatal aumente progresivamente, revela un informe de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En él da cuenta que de enero a septiembre pasados, "se han registrado 304 fallecimientos en la frontera de México con Estados Unidos, de los cuales 80 cuerpos no han sido identificados".
Con ello, el número de 371 muertos registrados en 2002 podría ser rebasado este año. Los indocumentados de México y de otros países son llevados por los polleros por rutas cada vez más riesgosas.
Además, como resultado de una mayor vigilancia después del 11 de septiembre del 2001, algunos coyotes ya no se aventuran dentro del territorio estadounidense y abandonan a su suerte a los migrantes en medio del desierto, principalmente en condados desérticos de California y Arizona.
En nueve meses se han rescatado de situación de riesgo a mil 87 mexicanos, y se calcula que en este año será superada la cifra de mil 217 que fueron hallados por las autoridades de los dos países cuando se encontraban sin ruta en los desiertos de El Sásabe y de Arizona.