TORREÓN, COAH.- “En el equipo se han dado muchos cambios, tanto de directivos como del cuerpo técnico y jugadores, creo que se ha mejorado bastante desde que la nueva organización está al mando; es un éxito que Torreón tenga beisbol, porque muchas plazas quisieran un equipo, pero no lo pueden tener, además aquí hay una buena afición”.
De las caras nuevas en el cuerpo técnico de Vaqueros Laguna, el sinaloense, Roberto Méndez, habló ayer al final de la práctica en el campo 16 de la Unidad Deportiva Torreón; el mejor segunda base de la década de los setentas, cuenta con gran experiencia dentro del “Rey de los Deportes” y ahora se encuentra por vez primera en esta plaza.
“Me consta que Torreón es una buena plaza, porque cuando vine aquí con el equipo rival, lo pude comprobar, la afición asiste al parque, como también lo hacía en Gómez Palacio; sobre mi llegada, para mí es una experiencia más, ya que en el beisbol uno nunca deja de aprender, todos los días se aprende algo nuevo, de los jóvenes o los veteranos, creo que el equipo este año puede dar la sorpresa, porque siempre lo han considerado el patito feo, pero en este deporte hay sorpresas y siento que una de esas va a ser Vaqueros Laguna”.
Como segunda base que fue cuando pelotero activo, Roberto Méndez habló de José Amador Rodríguez: “Lo conocí apenas el año pasado, el muchacho jugó bastante bien en el short stop y a la ofensiva estuvo superior, hoy en día se trabaja con él en las paradas cortas y como segunda base ha mejorado bastante, porque cuando se es novato van a existir fallas, están las facultades, pero hay que pulirles algunos detalles, en el caso de Amador, creo que tiene todo para ser titular de este equipo”.
Se le pidió un punto de vista sobre Efrén Espinoza, infield de los Diablos Rojos, que pronto estará con Vaqueros Laguna: “Lo conozco bien, es un muchacho joven, también con grandes facultades, juega el short o segunda base con el México, estoy seguro que va a ser un estrella de la Liga Mexicana porque cuenta con todas las características, aunque al final depende del mismo pelotero, porque él en ocasiones es el que marca el límite hasta donde puede llegar”.