Hay renuencia de ciudadanos para fungir como funcionarios de casilla, porque al recibir las cartas-notificación de que fueron seleccionados no aceptan o declaran que no pueden cumplir con esta función, declaró el vocal ejecutivo de la Junta Local del Instituto Federal Electoral, Hugo García Cornejo.
“En lo personal, hasta el momento, dos personas me han dicho, de plano y hasta un tanto molestas porque creen que le están haciendo un favor al IFE, que no quieren o que no pueden porque tienen otras cosas más importantes que hacer”, expresó.
Aunque todavía no hay datos precisos del número de personas que están reacios a ser funcionarios electorales en las próximas elecciones del domingo 6 de julio, García Cornejo reconoció que falta mayor participación de los ciudadanos para cumplir con este deber ciudadano.
Reiteró que de acuerdo con la Constitución “la soberanía reside en el pueblo”, y que el único momento en que el pueblo ejercerse esa soberanía es cuando emite libremente y en secreto su voto. De ahí la importancia que se tome conciencia de la participación de la sociedad civil en la organización y desarrollo de las elecciones.
El 8 de marzo pasado, en las instalaciones de las cinco juntas distritales ejecutivas, con la presencia de consejeros electorales y representantes de los partidos políticos, se realizó la primera insaculación de los ciudadanos que integrarán las mesas directivas de casilla para las mil 391 secciones que conforman la entidad.
En total se insacularon 109 mil 348 ciudadanos, que son los que están recibiendo la carta-notificación por parte de los capacitadores electorales que tienen como obligación primera buscarlos para determinar si pueden y quieren ser funcionarios de casilla, para que reciban la capacitación respectiva.
Si se da el caso de una actitud de negativa, el capacitador electoral trata de que acepten y tomen los cursos de capacitación en su propio domicilio o en los centros de capacitación del IFE. Desde un principio, indicó, se le dan a ciudadanos insaculado todos los materiales y un calendario, en donde se les da a conocer qué es lo que hace cada uno de los funcionarios de casilla y se les explica todo el procedimiento.