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MÉXICO, D.F.- La labor del árbitro norteamericano Kevin Stott fue dejado a un lado por los integrantes de la Selección Mexicana de Futbol, a su arribo a la capital del país, luego de la derrota 0-1 frente a Argentina de la víspera en Los Ángeles.
En cambio, los seleccionados prefirieron señalar que hubo avances significativos en el aprendizaje del sistema de juego que pretende aplicar el técnico argentino, Ricardo Antonio Lavolpe.
Luis Ernesto Pérez, medio campista del Monterrey, señaló que "así como nosotros cometemos errores dentro del campo de juego, ellos también pueden equivocarse, pero espero que sea eso y no sea algo en contra de México".
Cuauhtémoc Blanco, del equipo América, coincidió en ese punto de vista y señaló que se debe dejar trabajar a los silbantes y que igual pueden cometer equivocaciones pues son seres humanos.
Quien si se mostró molesto con la labor de Stott fue el lateral derecho de Santos Laguna, Héctor Altamirano, quien apuntó que desde su perspectiva "el partido le quedo grande".
El "Piti" Altamirano consideró increíble que no marcara como pena máxima el mencionado empujón del capitán argentino, Nicolás Burdisso, sobre el punta mexicano Fernando Arce.
El estratega del conjunto mexicano, el argentino Ricardo Antonio Lavolpe, calificó como un robo esa falla pues opinó que "no podía haber falta más evidente" que el empellón propinado a Arce.