BAGDAD (AP).- Lanzando gritos de "Viva el rey", unos 1.500 jeques tribales de Iraq, así como partidarios de la monarquía, dieron la bienvenida a Sharif Ali bin Hussein, primo de último rey de Iraq, quien retornó al país luego de estar exiliado durante 45 años.
Sharif Ali, un banquero radicado en Londres, quien abandonó Iraq en 1958, el año en que nació, viajó a Bagdad en un vuelo contratado y luego se dirigió al mausoleo de su familia, donde se hallan los restos de dos previos reyes de Iraq, Faisal I, y Ghazi.
Sharif Ali dijo a la multitud que "a través de la disposición del pueblo iraquí, reconstruiremos el país. Los iraquíes han sido pacientes todos estos años. Ustedes han sufrido bajo un dictador. Ahora, el dictador se ha ido".
Partidarios de Sharif Ali dijeron que intentarán convocar a un referéndum que permitirá a los iraquíes elegirlo para encabezar una monarquía constitucional. Sharif Ali no hizo mención alguna a esos planes en su discurso del martes.
El pretendiente al trono propuso reconstruir a Iraq en base a la "dignidad, la libertad, la democracia" y la seguridad.
"Es una vergüenza que en un país tan rico como Irak la gente no pueda cobrar sus salarios", dijo Sharif Ali. Tras el derrocamiento de Saddam Hussein, las fuerzas ocupantes no han logrado restablecer la seguridad. El desempleo es muy alto, y muchos trabajadores estatales no cobran sus sueldos. Sharif Ali desciende de la misma familia real hashemita que gobierna a Jordania.