DURANGO, DGO.- La espontaneidad, buen humor y comportamiento desenfadado de Yolanda Andrade y Monserrat Oliver, conductoras del programa Las Hijas de la Madre Tierra, estuvieron presentes durante su breve estancia en Durango, en donde de manera sencilla y cordial convivieron con la gente.
Con su inseparable cámara, las guapas y populares chicas recorrieron varios lugares para tener material innovador en su emisión televisiva que se transmite por Canal 5 los jueves en punto de las 23:30 horas.
Algunos de los sitios a los que acudieron fueron la institución Misión Korian con el objetivo de dar a conocer la labor que ahí se desempeña; además, el sábado fueron a lugares turísticos como Mezquital, Chupaderos y el parque temático Villa del Oeste, en donde decidieron involucrarse en el desfile y el show vaquero que presentan los actores del set cinematográfico cada fin de semana.
Resultó interesante que en el sketch que actuaron se mostraran accesibles y fuera de poses durante su desarrollo y, por supuesto, grabaron su participación que muy pronto podrá ver el público en su programa, lo que definitivamente dará proyección a Durango.
La gente que acudió disfrutó bastante la presencia de las artistas y no dudó en acercarse para tomarse fotografías con ellas, pedirles su autógrafo y felicitarlas por su singular estilo que ha cautivado a chicos y grandes, principalmente a los jóvenes.
Las Hijas la Madre Tierra no pudieron ocultar su satisfacción al ser bien recibidas por los duranguenses; pasearon por el atractivo lugar y luego de más de una hora decidieron retirarse para comer. Cabe mencionar que las conductoras ya habían visitado anteriormente estas locaciones en 1999, cuando Monserrat Oliver tuvo la oportunidad de participar en la telenovela Ramona, que fue grabada en dicho lugar y fue protagonizada por Kate del Castillo y Eduardo Palomo. Por su parte, Yolanda, aunque no actuó en el citado melodrama, había asistido precisamente para acompañar a su inseparable amiga.
Iluminaron la noche
En la disco “Whoop’s”, ante un público que no llenó el lugar, luego de la participación del grupo duranguense de rock “Sexto 9”, diez minutos después de las 12:00 de la noche, el evento comenzó al proyectar un video de introducción que contenía fragmentos del programa en los que han participado personalidades como Lupe Esparza, Oscar de la Hoya, Alejando Fernández, Ana Gabriela Guevara, Paulina Rubio, Cristian Castro, entre otros. Sin embargo, el video se prolongó por 20 minutos, lo que provocó que la gente perdiera el interés en la última parte.
Fue entonces cuando a las 12:30 las luces se encendieron para iluminar el escenario donde estaba un sillón amarillo, una mesa y un arreglo floral, que estaban frente a una tela brillante. Con aplausos y un público evidentemente emocionado, Yolanda y Monserrat salieron con micrófono en mano para comenzar a platicar anécdotas divertidas que les han sucedido en sus viajes por diversas partes del mundo.
Poco después hicieron lo que ofrecerían durante todas la noche, conducir divertidos y pícaros concursos en los que los jóvenes que así lo quisieran podían participar.
Primeramente invitaron a pasar cinco parejas y ya estando en el escenario les preguntaron “¿Qué hiciste con tu pareja que nunca pensaste que ibas a hacer? Las risas nerviosas de los concursantes surgieron y varios de ellos respondieron “¡El amor!”, mientras que la gente ponía atención a lo que contestaban.
Posteriormente realizaron otro concurso en el que el objetivo era que varias parejas se comieran una manzana sostenida por sus bocas y sin meter las manos. Meter un popote (que colgaba del cinturón de varios hombres) en el cuello de una botella de cerveza y luego beberla, también sin meter las manos, fue otra de las misiones que propusieron y que alegró al público.
Dos horas de improvisación
Luego de varios concursos más, Las Hijas de la Madre Tierra invitaron a “Vivianita”, quien tiene la sección de la encuesta en la emisión, para que participara en la conducción.
Aunque interactuaron con la gente e incluso pasaron por sus mesas para que cantaran o hicieran alguna otra cosa, fue notorio que durante algunas partes de su presentación la gente perdió el interés, ya que las conductoras, aún con su inevitable carisma, por momentos no sabían qué hacer para “matar el tiempo”. Por ejemplo, pusieron una canción en inglés que Monserrat considera hermosa, para que la gente la escuchara y analizara su contenido, lo que no tuvo mucho éxito porque no todos los presentes dominan el inglés, así que mejor se pusieron a platicar.
No obstante, el buen ánimo lograron recuperarlo al organizar un concurso en el que hombres tenían que hacerle un striptease a las mujeres y viceversa.
El interés se incrementó al mencionar el premio para el ganador del próximo concurso: un viaje a Mazatlán con todo pagado. Lo único que tenían que hacer los interesados es quitarse una prenda de ropa y subir al escenario para decir una frase de reflexión, para que después el público decidiera quién merecía ganar.
El público duranguense demostró su timidez, aunque luego de varios minutos subieron varias personas, uno se quitó la camisa, otras el brassier y dos varones se despojaron del pantalón. Finalmente uno de ellos resultó triunfador.
Yolanda y Monserrat se retiraron no sin antes prometer que regresarían en algunos minutos para tomarse fotografías y dar autógrafos, cosa que no sucedió y que provocó desagrado en sus fans. Fue un evento divertido para los asistentes, sin mayores pretensiones más que salir de la rutina. Lo más atractivo fue conocerlas, no lo que hicieron durante dos horas.