Acuden a mi consultorio pacientes con estrés y angustia. Es el caso de José, quien cuenta con 38 años; es joven y fuerte, sano físicamente, pero en su estado mental cuenta con desajustes emocionales importantes que le impiden vivir con calidad. Presenta miedos y depresiones que no le permiten ser feliz, ni vivir con tranquilidad en ninguna parte. Dice no conocer el motivo real de sus miedos y desesperaciones, que no se ven pero se sienten. Como si viviera en constante amenaza.
Hace tres años sufrió la pérdida de su esposa y dos hijos en un accidente automovilístico. Desde entonces no puede vivir tranquilo y desea tener unas vacaciones que le permitan un descanso. Con esta idea acude a solicitar ayuda a su estado depresivo.
Le dije: José, lo que tú necesitas son unas vacaciones mentales, a lo que se me quedó mirando extrañado. Sí, lo que tú necesitas es curar tu mente pues está dañada, y así vayas a cualquier lado, cargarás con tus depresiones y ansiedades. Requieres unas vacaciones mentales que te permitan alcanzar tu paz espiritual, obteniendo así tu libertad emocional.
A través de una terapia de hipnosis curarás tu mente y sólo así obtendrás tus vacaciones permanentes.
A José le llevó un tiempo prepararse a curar su mente, pero ahora valora su vida con amor y tranquilidad, gozando de paz y armonía espiritual.