Presentan actividades del Archivo Municipal
TORREÓN, COAH.- La presentación del libro “El Canal de la Perla’’, forma parte de las actividades programadas por el Instituto Municipal de Documentación y Centro Histórico Eduardo Guerra para lo que resta del actual mes; la fecha y hora están por confirmar.
De la autoría de Carlos Castañón Cuadros, el ejemplar será comentado por Sergio Corona Páez y Elías Agüero, este último, director del Archivo Municipal, quien informó lo anterior, ayer en conferencia de prensa.
La historia de la Comarca Lagunera, y por tanto de Torreón, está estrechamente relacionada a los diversos destinos del agua. No extrañe pues, la falta de una historia del vital líquido en la región que aborde las diversas problemáticas: desde su distribución, aprovechamiento, derechos, ventas, hasta la organización especial de los asentamientos sociales.
En este sentido, el Nazas es literalmente fuente de vida en la región. Su curso determinó el patrón de asentamiento y desarrollo, y dividió a La Laguna en zonas ribereñas alta, media y baja, cada una con sus propias características y necesidades.
La prosperidad de la región marchaba de acuerdo con el aluente anual del río, marcando la pauta de la vida económica. Así, el moderno desarrollo económico de la región hacia la segunda mitad del Siglo XIX y las primeras décadas del XX, dependió directamente de la domesticación del agua.
La agricultura especializada en el algodón alteró de manera radical el desértico paisaje que hasta poco atrás habían recorrido apaches y comanches. Hacia el último cuarto del Siglo XIX, La Laguna bañada por los ríos Nazas y Aguanaval pasó de ser un área marginal (bajo dominio de culturas seminómadas) a manifestarse como escenario privilegiado de una intensa actividad productiva.
El agua para la agricultura, dada la escasez de las lluvias, se obtuvo primordialmente de los ríos Aguanaval y Nazas. A partir de 1848 a 1852, los latifundistas empezaron a levantar algunas presas en el Nazas para la irrigación de las tierras cercanas al río. La sequía impuso límites a este sistema de riego.
Muy pronto se convirtió en causa de conflictos entre los propietarios que trataban de construir canales, aprovechando los lechos abandonados que había trazado con el tiempo el curso errático del Nazas en aquella zona de desembocadura natural.
El autor inserta en este ámbito regional, la exhumación de mediados de febrero de 2003, a propósito de una construcción comercial, en la calle Rodríguez esquina con avenida Hidalgo, en la zona centro de la ciudad, de lo que fuera el antiguo canal de La Perla, lo permite recordar el pasado pluvial de Torreón, su desarrollo urbano y por consiguiente económico.
Las lecturas que puedan hacerse sobre el canal de La Perla, irán en torno a la representación del pasado de la ciudad.
El propósito de este ensayo es situar en su contexto las condiciones históricas que generaron una economía regional dependiente del agua y el monocultivo del algodón. A su vez, representa la dimensión histórica del canal de La Perla con respecto al horizonte regional.