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Historia entre el polvo /Se pierde la huella de Benito Juárez

Por Luis Guillermo Hernández Aranda

Los políticos sólo recuerdan Congregación Hidalgo cuando tratan de conseguir votos.

Matamoros, Coah.- La imagen del Municipio es la de un pueblo olvidado por las autoridades. Calles sin pavimentar, falta de servicios primarios, la pobreza se respira en el ambiente. Matamoros enfrenta actualmente graves problemas políticos. Su realidad está muy alejada a la importancia de su suelo. Muy pocos saben que en esta parte de la República Mexicana, Benito Juárez escondió los Archivos de la Nación, particularmente en la ?Cueva del Tabaco?. El lugar únicamente es recordado cuando el objetivo es conseguir el voto de la población.

Benito Juárez pasó por la Comarca Lagunera en los días de la lucha republicana ante el peligro que experimentaba México por sufrir una intervención francesa llevada a cabo por las tropas de Napoleón III que buscaba imponer como emperador al archiduque de Austria, Maximiliano de Habsburgo.

El entonces Presidente de la República utilizó como estrategia de guerra el viajar del centro del país hacia al norte, buscando que los franceses se cansaran de la persecución y ésta fuera incosteable.

Benito Juárez inició su travesía acompañado de algunos ministros y escolta, traían consigo 11 pesadas carretas donde permanecían guardados los documentos que conformaban el Archivo de la Nación.

La caravana juarista pasó por tierras laguneras, llegando a El Gatuño, hoy Congregación Hidalgo, el cuatro de septiembre de 1864, entonces Juárez ordenó que las cajas fueran guardadas en algún lugar seguro, que sería vigilado por campesinos laguneros.

La Historia

Durante los años de la Guerra de Reforma, la confrontación de liberales y conservadores dejó al país en una fuerte crisis económica y un marcado desgaste político social. La ambición había provocado la intervención de Francia declarando la guerra a México, que iniciara en 1862 y concluyera en mayo de 1867.

La tarde del 31 de mayo de 1863 Benito Juárez abandonó el Palacio Nacional para tomar un carruaje que lo conduciría hacia el norte. El viaje era lento, debido a la carga que llevaban las once carretas.

Cuando el presidente Juárez se encontraba en camino hacia el norte en 1864, don Darío López y otros matamorenses estaban presos en la capital de Nuevo León, fueron liberados por disposición del gobernador Santiago Vidaurri, a condición de que militaran a favor del imperio. Libres y ya en La Laguna, los ex prisioneros se unieron como brigada a Benito Juárez.

El cuatro de septiembre Benito Juárez llegó a Gatuño. Al día siguiente en una casona de adobe, que ahora es museo, Benito Juárez entregó las cajas al señor Juan de la Cruz Borrego, quien fungiría como jefe de los custodios.

Los archivos fueron resguardados por unos días en el lecho del arroyo del Jabalí, pero ante el temor de lo superficial del terreno y amenazas de fuertes aguaceros, los hizo cambiar de escondite a la ?Cueva de los Murciélagos? ahora conocida como ?Cueva del Tabaco?. Permanecieron los documentos en este lugar casi tres años, de 1864 a junio de 1867 hasta que fueron devueltos a la capital del país al triunfar la República.

El cinco de septiembre Benito Juárez estuvo en Matamoros, dejando a su paso al primer maestro federal para que creara una escuela para los niños de este lugar. El elegido fue una persona de su comitiva, Don Cristóbal Díaz Figueroa, quien tenía el título de preceptor de primeras letras.

Además de ser maestro Don Cristobal fungía como vigilante, viviendo en el jacal de Don Antonio Montoya. El primer ciclo escolar comprendió de septiembre de 1864 a junio de 1865.

?En el siguiente ciclo escolar Don Antonio Montoya es capturado el diez de enero de 1866 con otras personas en Matamoros por los franceses, es sacado de la escuela y frente a la antigua capilla fuero obligados a formarse. Los prisioneros no soltaron prenda de los documentos que Juárez había dejado, tampoco de su paradero, siendo fusilados esa mañana?, cuenta Matías Rodríguez, cronista de la ciudad.

?Aproximadamente 12 personas murieron ese día?.

Valientes laguneros

Después de pasear por Santa Rosa, hoy Gómez Palacio, Benito Juárez llegó a la Villa de Mapimí, donde el ocho de septiembre de 1864 expidió el decreto por medio del cual otorgaba a los matamorenses el derecho a la tierra que habitaron.

?Era una superficie total de 18 sitios de ganado mayor divididos en 352 lotes de 113 hectáreas cada uno ampliando la resolución a los derechos de agua para sus tierras, por el vertedero natural del Río Nazas que era la ?Vega del Caracol? y por otra parte del Río Aguanaval por la captación natural de la Vega del Marrufo?, relata el profesor Matías Rodríguez.

El cronista de la ciudad recuerda que Darío López Orduña, salió a combatir a los imperialistas en una expedición armada en enero de 1865, los invasores estaban acantonados en su cuartel de San Juan de Guadalupe, Durango. Orduña fue herido gravemente muriendo más tarde en Viesca, Coahuila.

?Para finales de ese año el general Jesús González Herrera logró reunir a más de 900 hombres y arremetió contra otro baluarte de la guarnición francesa que se encontraba en la Hacienda de Avilés (hoy Ciudad Juárez, Durango), en el combate murieron 12 soldados franceses?.

La reacción no se hizo esperar y el diez de enero de 1866 los soldados franceses junto con aliados pasaron por Matamoros y El Gatuño, la brigada juarista no pudo resistir el ataque, replegándose hacia Monclova. En este tiempo había una persecución sanguinaria contra todo aquel que defendiera la causa de Juárez.

?Un caso terrible fue el ocurrido el diez de febrero de 1866 cuando al mando del sanguinario Toribio Regalado, una partida de gente armada tomó preso al pastor Marino Ortiz, aplicándole tormento despiadado al no poder sacarle ningún informe?.

Finalmente México triunfó en la guerra contra Francia en 1867 y el mismo guerrillero lagunero, don Juan de la Cruz Borrego, regresó los Archivos de la Nación intactos en el punto convenido con un representante del gobierno juarista.

Matías Rodríguez comenta que el recuerdo del hecho histórico y la presencia de Benito Juárez en la Comarca Lagunera ?son símbolos indisolubles que vivirán en el corazón del pueblo matamorense y de Congregación Hidalgo?, aunque los políticos sólo se acuerdan de estos municipios cada 21 de marzo y en tiempos electorales.

Museo Juarista

Establecido en Congregación Hidalgo el Museo Juarista fue abierto al público de manera oficial el 21 de marzo de 1963, con la presencia del entonces gobernador, Raúl Madero González y otras personalidades de la región.

Don Luis Treviño Alzalde fue su fundador. En el recinto pueden apreciarse fotos de los custodios de los Archivos de la Nación afuera de la ?Cueva del Tabaco?, imágenes de los protagonistas de la historia, decretos, copias de planos, testimonios y cartas acerca de la correspondencia oficial o disposiciones de Ministros de la Nación.

El museo ha funcionado en una extensión de la casa de su fundador. El recinto ha sido visitado por larga lista de funcionarios de gobierno, autoridades educativas y estudiantes. Ha recibido además la visita de embajadores y ministros extranjeros de países como: Colombia, Cuba, República Dominicana, Guatemala y Estados Unidos.

Custodios de los Archivos de la Nación

Don Juan de la Cruz Borrego encabezó una brigada de gente que juró responder con la vida al encargo de Benito Juárez. La lista de los nombres de los custodios laguneros es la siguiente.

Darío López Orduña.

Marino Ortiz.

Guadalupe Sarmiento.

Gerónimo Salazar.

Pablo Arreguín

Manuel Arreguín

Ángel Ramírez

Julián Argumedo

Vicente Ramírez

Cecilio Ramírez

Andrés Ramírez

Diego de los Santos

Epifanio Reyes

Ignacio Reyes

Telésforo Reyes

Jerónimo Reyes

Mateo Guillén

Francisco Caro

Guillermo Caro

Julián Caro

FUENTE: Matías Rodríguez Chihuahua

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