EFE
LOS ÁNGELES, EU.- Las principales exponentes de lo estadounidense, la cultura del automóvil y la del cine, unieron sus fuerzas para lograr un público nuevo para ambas industrias.
La perfecta simbiosis entre el cine y el mundo del motor desea acelerar tanto los ingresos millonarios en la taquilla como la venta de automóviles, dirigiéndose simultáneamente al mismo público.
Los ejemplos son numerosos en la cartelera que llega esta temporada, desde la persecución automovilística en The Matrix Reloaded, patrocinada por General Motors, hasta el próximo estreno de 2 Fast 2 Furious, en el que son los automóviles, y no los actores, las estrellas del espectáculo.
“No me da celos que me hayan robado la fama porque los autos también son mi pasión”, aseguró Paul Walker, protagonista de esta cinta y propietario de siete automóviles hechos a su medida, incluido uno de los que utilizó en la primera entrega de este filme.
En este caso, la asociación ha venido de la mano de Mitsubishi, casa automovilística que ha proporcionado a los héroes del filme sus modelos Lancer Evolution VII y Eclipse Spyder.
La alianza, que incluye entre otros “favores” la donación de 16 vehículos que hicieron posible el rodaje además de la cooperación en las campañas publicitarias, tiene un objetivo claro tanto para los productores del filme como para los de autos: vender.
Mitsubishi cuenta con una línea de vehículos claramente dirigida a un público joven, la segunda más popular entre aquellos por debajo de los 38 años después de Volkswagen.
Además, esta marca también es la segunda más admirada entre las minorías étnicas, sólo por debajo de Nissan.
2 Fast and 2 Furious, al igual que su predecesora The Fast & the Furious, es una película que va dirigida a un público joven y multirracial, algo que incluso queda reflejado en el reparto, en el que además de Walker, que es blanco, está el “rapero” Tyrese, de raza negra, y la belleza hispana Eva Mendes.
“Mitsubishi ha estado involucrada con los jóvenes incluso antes de que la película existiera y The Fast & the Furious ha hecho a este grupo relevante para el gran público, así que ambos lados se han beneficiado”, subrayó Beth Goss en nombre de los estudios Universal, productores de esta cinta.
Como recordó el realizador de 2 Fast 2 Furious, John Singleton, la película es un perfecto equilibrio porque los automóviles son una parte fundamental de la cultura joven estadounidense.
“Cuando eres joven lo primero que quieres es tener un auto y hacer el amor. Los jóvenes tienen tanta necesidad de velocidad como de sexo”, bromea Singleton, ofreciendo dosis de ambos elementos en este estreno que llegará a las pantallas el próximo 6 de junio.
Para Joel Silver, productor de la trilogía The Matrix, la asociación de su película con una marca de automóviles como General Motors también fue decisiva, teniendo en cuenta que el éxito de taquilla ha limitado al máximo sus lazos promocionales.
“Hemos intentado limitar la promoción con otras empresas para que los aficionados no nos tomaran por unos vendidos, pero General Motors nos proporcionó los vehículos perfectos para que los pudiéramos destruir en la carrera”, aclara.
En el caso de The Italian Job, que se estrenó este fin de semana, el arreglo fue con los Mini Coopers, contando con un total de 32 para las persecuciones por las calles -e incluso el metro- de Los Ángeles, unos autos tan protagonistas de esta nueva versión como Mark Wahlberg o Charlize Theron.
“Las persecuciones son una parte integral de la película, así que teníamos que darles todo el realismo necesario”, subrayó su guionista, Wayne Powers.
Incluso, une estreno mucho más alejados del mundo del automóvil, Seabiscuit, que transcurre en la era de la Gran Depresión y en el mundo de las carreras de caballos, cuenta con un compañero publicitario como la firma Buick.
La razón de esta asociación es clara dados los intentos de Buick de encontrar un público más joven (la edad promedio de sus conductores está en los 65 años) y celebrar de esta
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Disfruta ser papá
Paul Walker protagoniza la película de acción 2 Fast 2 Furious, pero fuera de la pantalla su vida social es bastante normal.
"La verdad es que no salgo mucho", admite el actor de 29 años en una entrevista a la revista Cosmo Girl!, en su edición de junio-julio. "Simplemente paso el tiempo con la gente con la que crecí, nos vamos de campamento o salimos a asar un trozo de carne", agregó.
Walker dice que hace todo lo posible para estar con su hija de cuatro años, Meadow, aunque reconoce que cuando supo la noticia de que sería padre, se quedó boquiabierto.
"A veces pienso que cuando cumpla 40 años, y esté viendo a mi hija, todavía no podré creer que soy padre", dijo.
2 Fast 2 Furious es la secuela del éxito del 2001 The Fast and the Furious, y es co-protagonizada por Tyrese, Eva Mendes y el rapero Ludacris. Se estrena en Estados Unidos el 6 de junio.
Estrella principal
Paul Walker dijo haberse enojado cuando Vin Diesel, su coprotagonista en la película The Fast and the Furious, se retiró de la secuela 2 Fast 2 Furious. "Pensé que éramos socios. Hirió mis sentimientos", dijo Walker a la revista Teen People en su edición de mayo. "Pero una vez que me distancié (de la situación), me di cuenta de que no me lo podía tomar como algo personal, es una cuestión de negocios".
-Paul Walker nació el 12 de septiembre de 1973 en Glendale, California.
-Mide 1’87
-Comenzó a actuar desde joven, haciendo anuncios publicitarios y apareciendo en episodios de series para televisión.
-Su primera película fue El Monstruo del Armario (1986). En el año 2001 saltaría a la fama por A Todo Gas (2001).
-Además de su carrera como actor, estudió Biología Marina.
SU FILMOGRAFIA:
El Monstruo del Armario (1986) de Bob Dahlin.
Retaliator, (Programada para Matar) (1987) de Allan Holzman.
Tammy y el T-Rex (1994) de Stewart Raffill.
Meet the Deedles (1998) de Steve Boyum.
Pleasantville (1998) de Gary Ross.
Juego de Campeones (1999) de Brian Robbins.
Alguien como Tú (1999) de Robert Iscove.
The Skulls (2000) de Rob Cohen.
Rápido y Furioso (2001) de Rob Cohen.
Nunca Juegues con Extraños (2001) de John Dahl.
Timeline (2003) de Richard Donner.
FUENTE: Agencias