GÓMEZ PALACIO, DGO.- María de Lourdes murió, pero su voz continúa llegando a todos los rincones del mundo... su título de Embajadora de la Canción Mexicana durará hasta la eternidad.
Para celebrar el XI Aniversario del Grupo Impulsor de la Música Representativa de México de la Región Lagunera, esta noche los integrantes del mismo rendirán un homenaje a la gran María de Lourdes, el cual será realizado en el teatro Alberto M. Alvarado a partir de las ocho de la noche.
El público que se de cita en el recinto cultural, disfrutará de los diversos géneros y ritmos que forman parte del folclor mexicano como son las canciones rancheras, los sones, huapangos y boleros; la única particularidad es que todos los temas que habrán de ser interpretados, fueron compuestos por el señor Juan Zaizar basados en canciones que María de Lourdes le grabó con la sensibilidad que le caracterizaba.
Los asistentes disfrutarán de dos horas de música tradicional gracias al Mariachi Mi Tierra y los intérpretes que forman parte del Grupo Impulsor... todos ellos bajo la dirección del profesor Francisco de Borga Rodríguez Reynoso.
Entre las canciones que presentarán se encuentran Cruz de Olvido, Cielo Rojo, Que Padre es la Vida, La Basurita, Vuelve Gaviota, entre otras. El espectáculo tendrá un costo mínimo que será destinado a fomentar las actividades del mismo grupo.
María de Lourdes –también conocida como La Embajadora de la Canción Mexicana- le cantó a reyes, príncipes y presidentes. Se erigió como una de las estrellas más representativas y auténticas de la música que nos pertenece.
Físicamente se marchó el seis de noviembre de 1997, pero su espíritu permanece con la gente de la Comarca a través de su obra El Grupo Impulsor de la Música Representativa de México de la Región Lagunera, que dirige el profesor Francisco de Borga Rodríguez Reynoso, y que está integrado por el grupo de jóvenes voces María de Lourdes y el Mariachi MI Tierra. Estos excelentes cantantes, al igual que ella buscan hacer que la gente escuche la música tradicional y no pierda su esencia.