Para celebrar el 45 aniversario de su fundación, la Universidad de Coahuila presentó la semana pasada un libro titulado “Patrimonio Artístico Universitario” que contiene el inventario de sus diversos y valiosos activos de arte, bibliografía, históricos e inmobiliarios. “Patrimonio Artístico Universitario” tiene 234 páginas, impresas a todo color, alto registro y noble encuadernado; un libro que revela el profesionalismo de su editor y fotógrafo, Alfredo de Stéfano; la experiencia del coordinador editorial Gerardo Segura; el diseño artístico de Nadya Garza y la delicada impresión realizada en los talleres de Artes Gráficas Integradas.
La mirada fotográfica de Alfredo De Stéfano reproduce con notable pertinencia varios documentos, portadas e interiores de libros y gacetas del Siglo XVI así como esculturas, obra pictórica, objetos de arte, aparatos científicos, edificios, muebles, figuras y figurillas precolombinas, etc. Maestro en el arte de Daguérre Alfredo destaca a nivel mundial por la alta calidad de su obra; no hace mucho expuso con gran éxito en París y pronto irá con el mismo fin a otras capitales europeas. Él también se hizo cargo, como apuntamos, de la edición del libro y por ello es dueño del copy right al igual que la U. A. de C.
Sería largo y prolijo apologizar cada una de las estupendas gráficas de este libro de arte, más vale decir que todas enseñan el toque expresivo común a los trabajos de Stéfano. De técnica fotográfica apenas sabemos lo suficiente para apreciar la estética de una imagen, pero hemos visto a este fotógrafo coahuilense trabajar en algunas obras de la Pinacoteca del Ateneo Fuente y pudimos admirar la paciencia y pulcritud con que cuida su quehacer. Ello se hace evidente en las magníficas ilustraciones del libro que reseñamos.
Un texto del rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Jesús Ochoa Galindo, nos introduce a los motivos del libro. Su mensaje es claro: la Rectoría cumple con el objetivo principal de la casa de estudios, la educación superior, ahora vinculada a las demandas tecnológicas y sociales que plantea el desarrollo de Coahuila, pero sin abandonar el meollo humanista que le dio origen.
La Universidad es diversidad de ideas, acciones y propósitos. De ahí la atención a la ciencia y a la técnica, pero también a las humanidades. Nunca debe olvidarse que el hombre es el destinatario final de los bienes de la cultura.
El prólogo de “Patrimonio Histórico Universitario” es del famoso escritor mexicano Fernando del Paso. Un buen día nos lo topamos en la cafetería del hotel en que estaba hospedado e indiscretamente lo cuestionamos sobre qué andaba haciendo por este Saltillo de nuestros pecados. “Vine nos dijo invitado por el Rector de la Universidad a conocer su patrimonio histórico”. Ah, sí, le respondimos: usted hará el prefacio para el libro que está en proyecto. “No lo dé por hecho” contestó; “que yo lo escriba está condicionado a que el acervo sea auténticamente valioso”.
La siguiente vez nos encontramos en el evento donde se dio a conocer el libro. El leyó uno de los textos de presentación destacando la valía del patrimonio universitario. Al saludarlo, le dijimos: Por lo visto valió la pena su viaje anterior, don Fernando, “Ya lo vio usted” asintió sencillamente; lo que luego certificaríamos al leer su prólogo, por demás interesante.
Carlos Valdés Dávila, hoy por hoy uno de los mejores historiadores coahuilenses, tuvo a su cargo la investigación y escritura del patrimonio artístico y bibliográfico de la Universidad. Él nos regala, en el libro, un texto impecable, profundo, informado e ilustrativo.
El artículo de Carlos Valdés es, como casi toda su obra personal, de los que no se defienden del lector, pues al contrario se entregan mansamente a la vista y el entendimiento y siempre nos dejan la agradable sensación de bien aprovechar el tiempo en beneficio de nuestra cultura.
Otros cuatro textos igualmente gratos, articulan el volumen: La reseña histórica de la UAdeC escrita por Gerardo Segura; la descripción de la colección de la Pinacoteca del Ateneo Fuente que hace su Curadora, Leticia Sifuentes Cavazos; la inteligente relación de sucesos y objetos de ciencia y cultura en los recintos universitarios a cargo del ingeniero Mario Ruiz y un recorrido informativo por el patrimonio edificado de la Universidad, a cargo del arquitecto urbanista Arturo E. Villarreal Reyes. Todos contienen información medular y razones históricas para sentir orgullo por la casa de estudios.
Felicitamos a la Universidad y al rector Ochoa Galindo por esta publicación que conmemora los 45 años de la institución y aprovechamos para formular un buen deseo: antes de su jubileo de oro en 2007 la Universidad debería construir ad-hoc uno o varios hábitats para la exhibición de tan rico patrimonio. El libro da evidencia contundente de su valor artístico y documental y sería muy triste que sus respectivos acervos permanecieran, como están ahora, en diversos edificios que carecen de seguridad y condiciones para su exposición ante el público. No debe arriesgarse, pero tampoco se debe ocultar la estupenda riqueza estética y patrimonial de la Universidad.