El secretario de Educación, Adrián Laveaga Hernández, aceptó ayer que el cambio de horario sí afecta a los niños y maestros, porque tienen que levantarse más temprano, aunque señaló que hay cierta flexibilidad en la entrada en tanto trascurre el periodo de ajuste.
Entrevistado sobre la entrada en vigor del Horario de Verano, el titular de la SEED señaló que hasta las 10 de la mañana de ayer, la dependencia no tenía ningún reporte alarmante, aunque sí se preveía que hubiera inasistencias o llegadas tarde, sobre todo en los turnos matutinos.
Comentó que las incidencias de este lunes deberían tomarse como normales, al reconocer que “a querer y no” sí afecta el cambio de horario, cuando se ha estado diciendo lo contrario, porque las personas están acostumbradas a levantarse a una determinada hora; Laveaga Hernández afirmó que poco a poco la situación volverá a la normalidad.
“Creo que en esta semana va a haber la posibilidad de ajustarnos, de irnos adaptando todos. Afortunadamente, la próxima semana es de vacaciones”, dijo. Temió que el periodo de asueto pueda provocar otro desajuste, lo que podría afectar el regreso a clases a finales de abril, puesto que los niños se levantarán, al menos, a la hora del horario anterior, y al terminar las vacaciones tendrán que hacerlo más temprano.
Expresó su confianza en que los padres de familia acostumbren a sus hijos, por lo menos unos cuatro o cinco días antes de regresar a clases, y de esta manera el horario no les afecte en el aspecto fisiológico.
Finalmente, señaló que en esta semana hay flexibilidad para la hora de entrada en los planteles, principalmente los del nivel básico, que va de preescolar, primaria hasta la secundaria. La Secretaría de Educación, a través de las áreas educativas, está pidiendo a los directores el margen que les pueda dar, en cuanto al horario de entrada, porque el cambio sí afecta.