GÓMEZ PALACIO, DGO.- Será hasta la mañana del miércoles cuando se consigne la averiguación previa del presunto homicida Andrés Roberto Salum del Palacio. “La confesión dejó de ser la reina de las pruebas, ahora necesitamos aplicar pruebas de psiquiatría y psicología al inculpado”, dijo Joaquín Saucedo Flores, subprocurador de Justicia en la Comarca Lagunera de Durango.
Andrés Roberto de 51 años es el presunto responsable de dar muerte a Guillermo Feliciano Batarse Giacomán de 54 años, quien fue encontrado sin vida por sus familiares la tarde del lunes, en su casa ubicada en la avenida Durango 319 oriente, en la colonia Las Rosas.
Fueron 145 las heridas que presentó el cuerpo del occiso, producidas por un exacto que utilizó el inculpado. El certificado del Médico Legista indica que el cadáver presentaba asfixia por ahorcamiento y fractura de cráneo.
“Definitivamente fue un homicidio pasional, se observa mucho coraje y fue determinante la combinación de alcohol y algún tipo de droga”, señaló Saucedo Flores.
De complexión robusta, con la mirada perdida, medio encorvado, vestido con un largo pantalón de mezclilla, una playera azul y descalzo, Andrés Roberto se encuentra alojado en una celda de la Policía Ministerial.
Como se informó en su oportunidad, perturbado por los celos y bajo los efectos del alcohol y la droga, Salum del Palacio terminó con la vida de Guillermo F. Batarse, ambos fueron pareja sentimental por 36 años.
Agobiados por no tener noticias de su familiar, los hermanos de la víctima decidieron buscarlo en su domicilio a las 16:40 horas acompañados de elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Resguardando el cuerpo de su pareja, se encontró a Salum del Palacio, quien fue arrestado por elementos de la Policía Preventiva.
Lo iba a abandonar, decide matarlo
Según la declaración del inculpado, el sábado ocho del presente mes entre las 23:00 y 00:00 horas, Guillermo Batarse le dijo que era mejor separarse para evitar problemas con la familia, la acción no fue del agrado de Andrés y sobrevino un enfrentamiento a golpes.
Debido a su superioridad física, Andrés sometió a su pareja, noqueándolo con varios golpes, después lo acribillo a navajazos, al ver que no moría su víctima, cortó la yugular.
Después metió el cuerpo a la tina de baño que se localiza en la recámara principal, luego salió a la calle y siguió ingiriendo bebidas embriagantes
En el interior de la cárcel Andrés Roberto advirtió: “No sé si me arrepiento, pero sin él (Batarse Giacomán) para qué seguir viviendo”. El comentario mantiene alerta a la Policía Ministerial que vigila al inculpado para que no intente privarse de la vida.