A partir de este día, la gran mayoría de los productos agropecuarios extranjeros estarán libres de aranceles para poder ingresar al país, exceptuando al frijol, maíz, leche en polvo y el azúcar de caña; el resto podrá entrar a México para su comercialización, lo que ha generado incertidumbre entre los productos locales por la competencia desleal de granos altamente subsidiados por parte de Estados Unidos.
Como parte de los acuerdos suscritos por México dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con Estados Unidos y Canadá, a partir de esta fecha, 1 de enero del 2003, ambos países podrán exportar la gran mayoría de sus productos agropecuarios con destino a México, ya que se elimina el pago de aranceles para los mismos. De igual manera, México puede hacer lo propio.
Desde hace algunos meses los productores locales han comenzado a manifestar su inconformidad, ya que consideran que será una competencia desleal, pues los productos del campo de Estados Unidos se encuentran altamente subsidiados, además de contar con una tecnología avanzada que les permite producir en cantidades industriales; además, habrán de introducir sus excedentes y sus derivados del sector pecuario a México, a precios inferiores de lo que cuesta producirlos a nivel local.
No obstante, cabe recordar que productos como el frijol y el maíz son de los que aún estarán protegidos y los gramos de estas variedades que deseen ingresar a México seguirán pagando arancel, hasta el 2008, al igual que la leche en polvo y la caña de azúcar.
En ese sentido, el 85 por ciento de la superficie que se siembra en Durango es de frijol y maíz, por lo que aún cuentan con cinco años de protección los productores locales para que en ese tiempo puedan organizarse y ser más competitivos, con mejores niveles de producción y aprovechando las nuevas disposiciones del gobierno federal para apoyarlos en sus costos de producción a partir de este mismo año.
A pesar de tales anuncios, existe pesimismo por parte de los productores, como es el caso del dirigente estatal de la CNC, José Manuel Díaz Medina, quien aseguró que mientras no se reciban verdaderos apoyos para el campo, que ayuden a promover su desarrollo y crecimiento, es un hecho que la agricultura tiende a morir en México, ante la entrada de todos los productos que a partir de esta fecha comenzarán a ingresar al país, con precios más bajos que los actuales.
De acuerdo con los análisis que especialistas han hecho al respecto, se señala que las entidades productores de agroalimentos serán las más vulnerables, una vez que se eliminarán los aranceles a los productos agropecuarios, exceptuando los cuatro mencionados.
En este sentido, se indica que las entidades vulnerables son aquellas donde el sector agroalimentario guarda una proporción de más de dos veces la importancia que lo que representa a nivel nacional. Entre estos estados se encuentra Durango, junto con Zacatecas, Nayarit, Sinaloa, Michoacán, Chiapas, Oaxaca y Guerrero. Además, esas entidades están en los últimos lugares de crecimiento económico y su Producto Interno Bruto estatal depende hasta un 25 por ciento del sector agropecuario.
Solamente resta esperar que comience el ingreso de los productos agropecuarios procedentes de Estados Unidos y Canadá y conocer el comportamiento de los productos locales, aunque cabe recordar que los principales cultivos de Durango siguen siendo el frijol y el maíz, ambos aún protegidos por la ley arancelaria.