Tiflis, (EFE).- Un total de 129 presos huyeron en Georgia de una cárcel de alta seguridad gracias a un apagón y a la ayuda de cómplices en el exterior que abrieron fuego contra los guardianes, uno de los cuales murió.
El Ministerio de Justicia informó inicialmente de la fuga de medio centenar de reos, pero poco más tarde el de Interior elevó la cifra hasta 129, incluidos numerosos reincidentes condenados por crímenes especialmente graves.
El incidente tuvo lugar a primeras horas de la noche en la cárcel de alta seguridad de Rustavi, a unos 15 kilómetros al sur de la capital georgiana, Tiflis, durante uno de los frecuentes cortes de luz que sufre Georgia, un país con serios problemas energéticos.
Al menos un guardián de la prisión murió y otros dos fueron heridos, cuando cómplices de los presos abrieron fuego desde el exterior contra las fuerzas de seguridad para distraerlas e impedir la persecución, dijo una portavoz del Ministerio de Justicia.
La Policía cortó todas las carreteras y lanzó una operación de rastreo en la zona y ha logrado la detención de once de los fugitivos, dijeron a EFE fuentes del Ministerio del Interior.