SIDNEY, AUSTRALIA.- El australiano Ian Thorpe cruzará aguas desconocidas cuando dé su último salto para lograr la inmortalidad deportiva en el Mundial de Natación que se disputará a partir de este fin de semana en la ciudad española de Barcelona.
Thorpe tiene nuevo entrenador, un nuevo programa de entrenamientos y un nuevo y difícil rival, que intentará quitarle su sitial como el mejor nadador del mundo.
Thorpe perdió muy pocas competencias desde que ingresó en la escena mundial en 1997 como un joven nadador de 14 años, pero todas las señales indican que esa burbuja de imbatibilidad podría romperse en Barcelona, donde las competencias comenzarán hoy.
El australiano, que sólo tiene 20 años, no pudo romper ninguna marca mundial en un año y sus posibilidades de mejorar su increíble logro de seis medallas doradas en el último Campeonato Mundial aparecen como muy lejanas en este momento.
El equipo australiano de relevos, que ganó tres medallas de oro en Japón dos años atrás, no es tan fuerte como lo era en aquel momento, después del retiro de Michael Klim, y la expectativa para esta competencia es quedarse sólo con una presea dorada.
Thorpe está anotado para participar en cuatro competencias individuales, pero no está seguro de ganarlas todas, por lo que podría irse del Mundial con menos de dos medallas doradas.
Thorpe ganó las competencias de 200 y 400 metros libres la última vez y es el gran candidato para volver a imponerse en ambas.
La amenaza de Phelps
Thorpe abandonó la competencia de los 800 metros, que ganó de manera sensacional en Fukuoka con una marca mundial, luego que fuera dejada fuera del programa de los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 y la reemplazó con la de 200 metros combinados, una prueba nueva en la que todavía busca afianzarse.
El australiano progresa a buen ritmo, pero no suficiente como para preocupar al joven estadounidense Michael Phelps, quien recientemente bajó la marca de los 200 metros combinados, y que ahora se puso como meta reemplazar a Thorpe como el mejor del mundo.
Phelps también posee las marcas mundiales en 400 metros combinados y en los 200 metros mariposa, y con el respaldo de un equipo poderoso, es descrito como la respuesta de Estados Unidos al poderío demostrado por Thorpe en los últimos años.
Thorpe confesó que no espera mejorar las medallas ganadas en el último Campeonato Mundial, aunque el hambre de gloria sigue marcando sus movimientos.
Con dos medallas de oro del Mundial de 1998 sumadas a las obtenidas en Japón, Thorpe necesita una más para superar la marca de la alemana oriental Kornelia Ender, que por ahora comparten.
Si Thorpe gana la competencia de los 400 metros, se convertirá en el primer nadador en ganar la misma competencia individual en tres Campeonatos Mundiales distintos.
Thorpe, cuya lista de logros incluye tres medallas de oro olímpicas y diez títulos en los Juegos de la Mancomunidad Británica, dijo que espera tener una buena actuación en Barcelona.
El australiano tuvo un éxito sin igual en los Juegos de la Mancomunidad Británica en Manchester, Inglaterra, en 2002, Pan Pacific en Yokohama, antes que el hastío comenzara a acosarlo.
Thorpe se tomó un mes de descanso, en el que aprovechó para viajar alrededor de Europa y Asia al sentirse cansado por la rutina de los entrenamientos.
Con el blanco en la mira
Pero Thorpe recuperó el entusiasmo luego de separarse de su entrenador de años, Doug Frost y comenzar a trabajar a las órdenes de Tracey Menzies, un maestro de artes de Sidney que había trabajado como asistente de Frost.
Cuando Thorpe, una máquina de bajar marcas mundiales, falló en su intento de lograr un nuevo registro en el campeonato nacional australiano de este año, se dio cuenta que la decisión de separarse de Frost podría hacer peligrar su carrera.
Pero Thorpe y Menzies dicen que están trabajando en nuevas técnicas de entrenamiento y que esperan que las mismas harán mejorar la velocidad del australiano e incrementarán sus posibilidades de lograr más medallas doradas en Atenas el próximo año.
“Yo ya lancé las flechas, ahora estoy esperando dar en el blanco”, dijo Thorpe. “Estoy feliz por la manera en que las cosas están saliendo en esta etapa de la preparación. Puede haber cambios, pero estoy conforme por cómo estoy”, finalizó.