26 de diciembre de 2003.
ISLAMABAD, (Reuters).- Uno de los dos atacantes muertos el jueves en un intento de asesinato del presidente paquistaní Pervez Musharraf ha sido identificado y varios sospechosos están detenidos, dijo el viernes el ministro del Interior, Faisal Saleh Hayat.
Hayat se negó a revelar la identidad del suicida ni a decir qué organización era considerada sospechosa de organizar el ataque, el segundo intento de asesinato del que se salvó Musharraf en 11 días.
El ataque dejó 14 muertos, incluidos los dos suicidas que activaron los coches bomba, y dañó ligeramente el automóvil blindado del presidente, quien salió ileso.
Analistas señalaron que hay una larga lista de enemigos de Musharraf que podrían estar detrás de los ataques, desde la red Al Qaeda de Osama bin Laden hasta militantes islámicos paquistaníes que podrían proceder inclusive de las filas militares. "Uno de los dos atacantes ha sido identificado", dijo Hayat a Reuters.
"Nuestros investigadores están trabajando en algunas pistas positivas y varias personas han sido detenidas para interrogatorios", agregó.
Hayat dijo previamente al Senado que el gobierno estaba "consciente de la naturaleza de la gente involucrada" pero que no podía revelar detalles para no perjudicar a la investigación.
Investigadores encontraron la cabeza mutilada de uno de los atacantes y estaba tratando de preparar un retrato de ese hombre que parecía ser un extranjero, dijo el ministro de Información, Sheikh Rasheed Ahmed.
Musharraf se ha convertido en blanco de ataques por su "posición pragmática" en la guerra contra el terrorismo, dijo Hayat. "Hay fanáticos. Quieren destruir la base de nuestra sociedad", agregó.
Funcionarios de inteligencia confirmaron que estaban cuestionando a varias personas, pero no entraron en detalles. Sin embargo, admitieron que no descartaban la posibilidad de que hayan estado involucrados islamistas activos dentro de las fuerzas armadas.
En el pasado, militares de bajo rango han sido arrestados por proteger a extremistas y por tener lazos con militantes radicales.
Musharraf, quien apareció en la televisión estatal horas después del ataque contra su caravana en la ciudad de Rawalpindi, culpó a militantes musulmanes.
Musharraf es uno de los aliados más firmes del presidente estadounidense, George W. Bush, en la guerra contra el terrorismo.