GÓMEZ PALACIO, DGO.- Doña Bernarda Ramírez Galarza de 62 años, es el nombre de la señora que el pasado lunes abordó un taxi y encontró la muerte. Su familia tardó más de un día en encontrarla, nunca pensaron en alguna fatalidad, la última vez la vieron subiendo a un taxi.
El lunes primero de septiembre, doña Bernarda se levantó a las 8:00 horas y le dio de almorzar a su esposo y dos de sus hijos. A las 10:15 fue con su hija que vive a espaldas de su casa en la colonia Nuevo Los Álamos, 15 minutos después tomó un taxi para ir a Casa Ley Bulevar.
Hoy se sabe que a las 11:00 horas, la señora Ramírez salía del centro comercial cuando la abordó Armando González en su taxi. De forma inadecuada, el chofer ofreció sus servicios luego de bajar pasaje, ignorando el orden y la fila que respetan los taxistas en el estacionamiento.
El desconocimiento de la señora al igual que de la mayoría de los pasajeros fue que no se deben abordar taxis fuera de la base. Después de subir al auto los demás choferes reclamaron chiflando. Armando aceleró, ya tenía el pasaje arriba, su prisa por salir del lugar le costó muy caro.
Como se informó en su oportunidad, en cuestión de segundos, el chofer ignoró una prohibición de tránsito, atravesó el bulevar Miguel Alemán y fue embestido por una camioneta. La señora quedó agonizando y el taxista prensado. Hoy está a disposición del Ministerio Público y quiere su libertad.
El responsable del accidente es Armando González Hernández de 49 años y vive en la privada 14 de la colonia Reforma Urbana. El chofer sigue internado en la clínica 51 del Seguro Social.
El taxi dañado es un Nissan modelo reciente, de la base Ccudepo, placas 6297 DYB, número económico 341. El auto quedó con los asientos izquierdos sumidos, los bomberos actuaron para liberarlos.
Según el croquis de los agentes de Peritos, el taxi salió del centro comercial sin respetar el señalamiento que prohíbe la salida directa y en forma perpendicular al bulevar. La recomendación es tomar el carril lateral y esperar para el retorno, pero el taxista tenía prisa.
El taxista iba de norte a sur y trató de dar vuelta a la izquierda rumbo a Torreón. Por el carril izquierdo venía la camioneta, su conductora intentó evitar el golpe y viró a la izquierda, el impacto fue inevitable, ambos terminaron en el carril lateral del bulevar.
Fue en el lugar del accidente donde algunos testigos manifestaron que el chofer tenía aliento alcohólico, por las lesiones sufridas el taxista fue trasladado al Seguro Social, aún esta pendiente el dictamen de su certificado médico.
El cuerpo de doña Bernarda fue velado en su casa, en la calle Francia número 121 de la citada colonia. Su familia esta molesta, la señora sólo salió a comprar mandado, un taxista se atravesó en su camino, hoy no está más con ellos.
Deben regularlos
La muerte de una mujer causada por la irresponsabilidad y falta de experiencia de un taxista, genera inconformidad y malestar entre la familia de la afectada. “Deben regular a los cofres, hoy cualquiera se hace taxista, sin saber si al menos sabe manejar”, dice en tono de reproche Enrique Frayre Ramírez de 39 años, hijo de doña Bernarda Ramírez, acaecida el primero de septiembre del presente.
“Los taxistas deben contar con seguro para los pasajeros, ahorita tenemos dificultades para atender los gastos del funeral de mi madre, cómo pueden andar en la calle choferes inexpertos”, cuestiona Enrique Frayre.
El maltrato por parte de los taxistas ya se había manifestado antes. En una ocasión un chofer no esperó a que doña Bernarda bajara del vehículo e inició la marcha, casi la derriba.
“La autoridad debe exigir que manejen a velocidad moderada, en la calle hay niños, ahora tampoco puede ser un riesgo para la gente viajar en un taxi”, comenta en voz baja el hijo de la fallecida.
¿Y el certificado médico?
El consumo de alcohol pudo estar presente en el accidente donde perdió la vida la pasajera Bernarda Ramírez.
* Al momento del accidente del pasado lunes, testigos hablaban de su evidente intoxicación etílica. En la agencia del Ministerio Público no se cuenta aún con el certificado médico del chofer Armando González Hernández, presunto responsable de la muerte de la señora.
*Por las lesiones que también sufrió el chofer de la Ccudepo, la Cruz Roja lo atendió de inmediato y lo trasladó al Seguro Social. En la Benemérita institución informaron en la sala de radio, que por la naturaleza del traslado, no se aplica examen para detectar un posible estado de ebriedad.
*El inculpado puede acogerse al beneficio de la libertad bajo fianza, pero de comprobarse una intoxicación por consumo de alcohol, el delito culposo se torna grave y cambiaría la situación jurídica del chofer. Tránsito Municipal tampoco cuenta con el certificado médico.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón