La iglesia sí puede, de alguna manera, promover la participación de la ciudadanía al voto, pero no inducir, con lo que piensa de quiénes son las personas adecuadas para tener un mejor ddesempeño público o las iniciativas con las que está o no de acuerdo, porque eso es inducir el voto, expresó ayer Soledad Ruiz Canaán, dirigenta estatal del Partido de la Revolución Democrática.
Ella misma fue quien en la rueda de prensa de ayer abordó el tema de la denuncia que hizo México Posible en contra de tres obispos por su presunta responsabilidad en la comisión de electorales, porque han formulado diversos llamados para convencer de que no voten por partidos y candidatos que promueven el aborto y la homosexualidad.
“Con todo debido respeto a la iglesia y cualquier religión o actitud religiosa, es incorrecto que la religión se mezcle con la política, porque son dos cosas distintas”, dijo.
En este sentido, afirmó que el PRD, con el debido respeto, le pide a la iglesia que no se entrometa en el quehacer político, porque su función es muy clara y específica con relación a tener una función espiritual.
“Que nos deje a la gente la política, de actuar de una manera terrenal y tratar de solucionar los problemas en cuanto a la sociedad”, expresó.
Para la presidenta estatal perredista están perfectamente definidas las funciones de la iglesia y de los partidos políticos. Por eso señala que “no está de acuerdo con que la iglesia se meta en actividades políticas”.
Ruiz Canaán dijo que la participación de la iglesia es muy tendenciosa, lo cual no es correcto, por lo que adelantó que el PRD está invitando a los demás partidos políticos a que se actúe con relación a esta situación que surgió con los obispos de Tlaxcala y Cuernavaca.
“Estamos abiertos a que se tenga una plática con las autoridades eclesiásticas de Durango, y podamos tener un respeto en ambas partes, y que la iglesia se dedique a lo que tiene que dedicarse”, enfatizó. Al mismo tiempo también consideró necesario establecer partidos políticos e iglesia una relación respetuosa, de “hablarnos claramente y de que la iglesia no tiene por qué meterse en cuestiones políticas”.
De antemano señaló que la iglesia sí puede promover el voto, pero bajo ciertas recomendaciones o lineamientos; eso sí no es correcto.
Recordemos que la iglesia ha cometido grandes errores a lo largo de la historia, pero no deben sentir que pueden meterse a inducir el voto, porque la fe es otra cosa. “No se puede estar negociando ni induciendo a través de la fe”.
Finalmente señaló que espera que a Durango no traigan el decálogo que tienen establecido en otros estados, y que han repartido en algunas iglesias, en donde induce a votar por tales o cuales candidatos.