Las tres ex empleadas de la CEDH que fueron destituidas de sus funciones porque presumiblemente sustrajeron y filtraron información confidencial de dicha Comisión a personajes o grupos políticos, denuncian que en el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje impera el tortuguismo y el tráfico de influencias.
Dicen que las demandas que interpusieron contra la Presidenta de Derechos Humanos en el señalado Tribunal laboral no han hecho reaccionar a éste, “que se supone debería defender a los trabajadores al servicio del Estado y a los servidores públicos”.
María de los Ángeles Ortiz Andrade, María Virginia Vela Rodríguez y María de Lourdes Delgado Villarreal manifestaron a EL SIGLO DE DURANGO que desde el 30 de enero promovieron el recurso de impugnación en el TECyA en contra de la resolución que emitió la Contraloría Interna de la CEDH en perjuicio de las tres, pues en tal documento se les notificó su destitución por la falta ya señalada.
Inconformes con la actuación del presidente del Tribunal de Conciliación, Mario Valero Salas, las tres ex empleadas de Derechos Humanos consideraron que está actuando sin apegarse a lo que por ley corresponde en los términos para dar seguimiento al recurso de impugnación, porque lleva ya dos meses –apuntaron- y ni siquiera era necesario pedir pruebas para dar entrada al recurso; sin embargo, sí lo está haciendo.
“Estamos esperando que el Presidente del Tribunal nos resuelva, en base al estudio que debe hacer de la ley, si fue o no legal el procedimiento administrativo que la Contraloría Interna de la CEDH nos aplicó y a través del cual nos notificaron hace dos meses de la destitución por encontrarnos culpables de sustraer información confidencial”, explicaron.
Y agregaron: “Pero para ello tenemos entendido que no es necesario que pida pruebas sino que analice la resolución que mandó hacer Norma Pulido Corral. Ahí se dará cuenta el Presidente del Tribunal si es o no procedente lo que hizo la funcionaria de la CEDH en contra nuestra”.