Luego de confiar en que imperará la transparencia en las elecciones del próximo lunes, Francisco Javier Leyva Gutiérrez, candidato de la Planilla “Alquimia” a la dirigencia de la FEUD, manifestó que hasta el momento el proselitismo en las escuelas ha sido desigual desde el aspecto económico, pues dijo que al no tener un “patrocinador”, se ha manejado con cierta austeridad, aunque algunos grupos han desplegado una importante cantidad de recursos.
Tal situación, consideró, le favorece, porque no ha tenido que comprometer sus aspiraciones a los intereses de terceras personas, partidos políticos o autoridades. “Me queda claro que el compromiso de esta planilla es con la comunidad universitaria y con la sociedad, pero no con otros grupos o personas ajenas a la UJED”.
Leyva señaló que no le consta lo que se ha dicho con respecto a que Iván Ramírez Maldonado es apoyado por su tío político, el rector José Ramón Hernández Meraz; sin embargo, expresó que hay versiones en ese sentido, al igual que las hay respecto de que Esteban Villegas Villarreal recibe financiamiento de parte de Carlos Silerio Medina, secretario general de la Universidad. “Y Alfredo Rodríguez (alias ‘El Cuchis’) es ex dirigente juvenil del PAN en el estado...”
Sobre el destino que hará con el poder que representa la FEUD, el dinero que genera dirigir dicha agrupación y el subsidio que recibe puntualmente cada mes, Francisco Javier fue claro al decir: “El beneficio será para los universitarios. Lo que nosotros haremos es encabezar las gestiones y procurar que los apoyos lleguen al estudiantado y a la Universidad. Uno de nuestros compromisos es visitar cada mes las escuelas y no ir con las manos vacías”.
El líder de la Planilla “Alquimia” que aspira relevar en el cargo a Manuel Herrera Ruiz, añadió que la Federación Estudiantil Universitaria registra innumerables y en algunos casos graves debilidades. Entre las más importantes destacó: ”Anteriormente al ver el poder se extralimitaron sus dirigentes hasta caer en el porrismo, que no es más que delincuencia estudiantil; sin embargo, ahora se ha caído en el exceso de estar siempre del lado oficial y olvidar que la función principal es apoyar al estudiante, no a las autoridades”.