Agencias
Benton Harbor, EU.- El toque de queda para los menores de 17 años fue impuesto desde ayer en Benton Harbor, una pequeña ciudad de Michigan que fue sacudida dos noches por disturbios raciales.
"Apelo a que la comunidad vuelva a la calma" dijo el alcalde de Benton Harbor, Charles Yarborough, que prometió investigar a fondo la muerte del joven y los disturbios que la siguieron.
Cientos de jóvenes, la mayoría negros, tomaron las calles de esta ciudad de 12 mil habitantes, y económicamente deprimida, y en donde en los últimos seis meses dos personas negras murieron en manos de la policía. Una reportera local estimó en 300 la cantidad de manifestantes en las calles de la localidad a orillas del Lago Michigan, en el sudoeste del estado homónimo. La mayoría de la población es de la comunidad negra.
Desde la segunda muerte el pasado lunes una docena de personas fue apuñalada y golpeada y cinco edificios y cinco autos -incluyendo algunas patrullas policiales- fueron incendiados, aportó la policía estatal de Michigan.
Las autoridades de la ciudad fueron tomadas por sorpresa con el estallido de violencia, declararon el martes de tarde un estado de emergencia, y realizaron un llamado para conseguir refuerzos policiales. Una persecución policial a comienzos de esta semana terminó con la muerte de un motociclista en una localidad del estado de Michigan, lo que desató protestas violentas por dos noches consecutivas por parte de los indignados habitantes del lugar, que culpan a la policía por otras dos muertes.
La policía perseguía a Terrance Shurn, un residente de Benton Harbor, porque circulaba a alta velocidad, a veces hasta 160 kilómetros por hora. Shurn, de 28 años, murió tras perder el control de su motocicleta y estrellarse contra una vivienda abandonada.
Posteriormente, la policía dijo haber descubierto que su licencia para conducir estaba suspendida y que tenía una pequeña cantidad de marihuana consigo.
Su muerte desató la furia de la comunidad de Benton Harbor, que tiene una larga lista de quejas contra la policía, y muchos acusaron de la muerte de Shurn al agente que lo persiguió.
Durante los disturbios, que ayer empeoraron, fueron incendiadas construcciones, hubo gente que fue sacada de sus automóviles y golpeada, y se produjeron incidentes con armas de fuego, dijeron las autoridades. Al menos ocho personas han sido arrestadas.
Una portavoz de un hospital dijo que diez personas resultaron heridas en los hechos de violencia del martes por la noche, que se prolongaron hasta la madrugada de ayer. La mayoría de las lesiones fueron causadas por desgarramientos, y al menos una persona fue atendida por una herida de bala.
Ayer en la madrugada se escuchaban disparos y la policía, armada con equipamiento antimotines, trataba de mantener un perímetro en torno de las protestas, mientras los bomberos procuraban combatir las llamas.
La policía ha desplegado unos 130 agentes para tratar de recuperar el control de la localidad.
El martes por la noche, airados vecinos atestaron la alcaldía para ventilar su enojo por la persecución y por lo que consideran abusos policiales. Los habitantes de Benton Harbor responsabilizaron a la policía de otras dos muertes en los últimos dos años.
Uno de los habitantes exigió que se instalen cámaras en las patrullas policiales del lugar.
La policía ha rechazado las acusaciones de que el agente que perseguía a Shurn chocó con él, haciendo que éste se estrellara contra la casa abandonada. Según la policía, el oficial estaba a tres cuadras de distancia de Shurn cuando éste se estrelló.