México, DF.- Senadores y diputados del PRI exigieron al director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Raúl Muñoz Leos, que ajuste a la ley los contratos de servicios múltiples, e incluso que suspenda la reciente convocatoria de licitación para explorar la cuenca de Burgos.
Además, después de escuchar que el funcionario no aceptó ninguna de sus observaciones sobre la interpretación que le ha dado la paraestatal a la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional en materia de petróleo para permitir la inversión extranjera, le advirtieron que llevarían el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El director de Pemex siempre mantuvo una sintonía distinta de la de los legisladores priistas, sobre todo. Se alcanzó a escuchar lo que le decía a uno de los legisladores que lo acompañaron a la salida: que si se plantea la controversia constitucional en la Corte, se podría desalentar a los inversionistas interesados en la cuenca de Burgos.
Por más de dos horas Muñoz Leos compareció ante los integrantes de la tercera comisión de la Permanente del Congreso de la Unión.
No coincidió con los planteamientos de los priistas, cada parte mantuvo su opinión sobre la validez o invalidez de los contratos de servicios múltiples.
Muñoz Leos de inmediato les tomó la palabra. Les dijo que estaba dispuesto a reunirse con los senadores y diputados especializados en el tema.
Sin embargo, esa disposición se la desdibujó el senador priista Manuel Bartlett, porque le recordó que desde hace casi tres años se comprometió a trabajar de manera conjunta y nunca lo hizo.
"Volvemos a la misma historia, usted dice que los contratos son legales y nosotros decimos que no. Demetrio Sodi dice que en ese diálogo de sordos lo único que vamos a lograr es estar en los tribunales y eso es lo que le vaticinamos a usted, señor director", le advirtió el senador Bartlett.
Fue incisivo en el asunto de los contratos. Para el legislador siguen siendo inconstitucionales e ilegales. Afirmó que son un fraude.
El director de Pemex aprovechó para decir que los servicios de exploración y mantenimiento se contratarían en su conjunto, no de manera diversificada, lo que permitiría tener acceso a la tecnología más avanzada, además, los hidrocarburos nunca dejarían de ser propiedad del Estado y los pagos a los contratistas se harían en efectivo.