22 septiembre 2003
Nueva York, (Notimex).- El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, destacó hoy la necesidad de respetar y promocionar los derechos humanos y cumplir la legalidad internacional en la lucha contra el terrorismo.
"Para luchar contra el terrorismo, no sólo debemos combatir a los terroristas. Tenemos que ganar corazones y mentes", dijo al inaugurar el encuentro internacional sobre terrorismo y en el que participaron una veintena de Jefes de Estado y de gobierno.
"Combatiendo el terrorismo por la humanidad: una conferencia sobre las raíces del mal" es el lema de la cita que este lunes, un día antes de arrancar la 58 Asamblea General de la ONU, buscará acercar posturas y compromisos para combatir este fenómeno en el mundo.
Annan señaló que para esta tarea la comunidad internacional debe actuar unida en el seno de instituciones como la ONU, para resolver disputas políticas, articular una visión global de paz y consolidar el desarrollo económico y respeto a los derechos humanos en el mundo.
Insistió en que "la promoción y la protección de los derechos humanos, así como el cumplimiento de la ley humanitaria internacional deben estar en el centro de las estrategias antiterroristas".
La comunidad internacional debe consolidar una "poderosa y completa visión global" sobre este fenómeno y darse cuenta de que no sólo se debe combatir al terrorismo sino que también "hay que luchar por la paz, los derechos humanos y el desarrollo económico".
Annan indicó que los abusos de algunos países en el combate al terrorismo, "aceptando la muerte de civiles inocentes como daños colaterales", dijo, son actos "ilegales e injustificables", que además son explotados por los terroristas para ganar adeptos.
El líder la ONU destacó que para derrotar al terrorismo son necesarios otros métodos, como los expuestos durante su discurso, además de la vía policial y militar.
"Mientras que el terrorismo es un mal que no tiene justificación posible, nosotros debemos usar nuestras cabezas, no nuestros corazones, para establecer nuestras responsabilidades. El rechazo profundo contra actos terroristas no puede mermar nuestra capacidad de razonar", agregó.
El secetario general de Naciones Unidas añadió que "si queremos derrotar al terrorismo, es nuestra tarea y nuestro interés entender este complejo fenómeno, y examinar con detalle qué funciona y qué no funciona en su combate".
En la sessión inaugural intervinieron también el presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, y los organizadores de esta conferencia, el primer ministro de Noruega, Kjell Magne Bondevik, y el Premio Nobel de la Paz, Elie Wiesel.
Bondevik y Wiesel coincidieron con Annan en señalar la importancia del respeto a los derechos humanos como "arma esencial" en el combate al terrorismo, así como el compromiso con el desarrollo económico de todos los países.
Musharraf rechazó, al igual que sus predecesores, toda clase de terrorismo y de justificaciones, y habló sobre la incidencia de esta lacra en Oriente Medio y las guerras en Afganistán e Iraq, como parte de su combate.
Cuatro víctimas del terrorismo de Bali, el País Vasco y de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, expresaron su visión, experiencias personales y cómo esos hechos cambiaron sus vidas.
Entre los participantes estuvieron el presidente del gobierno español, José María Aznar, el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el de Perú, Alejandro Toledo, de Francia, Jacques Chirac y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
También el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, el primer ministro de Portugal, José Manuel Durao Barroso, el canciller ruso Igor Ivanov, el canciller israelí Silvan Shalom y de Palestina Nabil Shaath.