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CANBERRA, AUSTRALIA.- Incendios forestales continuaron acosando ayer a la capital australiana, donde fuertes vientos alimentaron las llamas, ocasionando la muerte de dos personas y la destrucción de 388 hogares durante la noche.
Las autoridades advirtieron que hoy sería otro día difícil para controlar los fuegos.
“La gente no debería confiarse en la falsa sensación de seguridad por la falta de un frente de fuegos violentos. No va a tomar mucho, cuando uno tiene una línea entera de fuego para iniciarlos de nuevo”, dijo a la radio de Australian Broadcasting Corp. el portavoz de la Brigada Rural de Incendios, John Winter.
La “capital de los arbustos”, donde viven 300 mil personas, amaneció envuelta en una densa neblina con cenizas y humo de decenas de incendios, que cubrió desde la zona donde se encuentra el parlamento nacional hasta el centro de la ciudad.
Un hombre murió el sábado intoxicado con humo mientras luchaba por salvar a su hogar, en el suburbio occidental de Duffy, donde decenas de casas fueron consumidas por las llamas.
La policía dijo que los incendios habían causado la muerte de una segunda persona durante la madrugada de ayer.
“En este momento no tengo conocimiento de sí se informó a los familiares. Creo (que la muerte) ocurrió en una casa”, dijo un oficial de la policía federal australiana.
Dos personas sufrieron quemaduras mientras trataban de salvar de las llamas a los caballos de un centro ecuestre.
Tras una noche fría, se esperaba que las temperaturas subieran a 34 grados centígrados, y los meteorólogos temían que los vientos avivaran incendios que arden todavía en el noroccidental suburbio de Holt.
Una de las peores sequías en un siglo ha convertido la zona forestal de Australia, ya propicia a los incendios, en un peligro. En las semanas previas a la Navidad, al menos un hombre murió defendiendo su casa de las llamas en los alrededores de Sydney, en una ola de incendios que obligaron a evacuar a cientos de personas y redujeron a cenizas al menos 20 casas.
El sábado, los peores incendios en 50 años ardían fuera de control a través de las Montañas Nevadas al suroeste de Canberra, dijeron las autoridades. El principal centro turístico del país en las montañas, Thredbo, también fue evacuado.
También se han registrado incendios en el estado de Victoria, en el sureste de Australia, y en los suburbios al norte de Sydney, donde cientos de casas se han visto amenazadas en los últimos días.
El gobierno declaró el estado de emergencia en Canberra, donde viven cientos de diplomáticos.