05 agosto 2003
KAMLOOPS, Canadá (AP).- Cientos de incendios forestales se extendieron el lunes por el oeste de Canadá, donde las autoridades temen que los peores siniestros en 50 años puedan empeorar debido a los intensos vientos pronosticados por los meteorólogos.
Un nuevo incendio en Maligne Lake, un destino turístico popular en las montañas de Alberta, obligó a que las autoridades desalojaran a 500 personas, entre visitantes y empleados. En la Columbia Británica, 2.800 personas desalojadas de las poblaciones meridionales de Rayleigh y Heffley Creek comenzaron a volver a sus casas, tras el levantamiento de la alerta de incendio.
Los incendios en la Columbia Británica y Alberta han destruido decenas de inmuebles y han obligado al desalojo de 11.000 personas, principalmente en comunidades rurales. No hay muertos a causa de los siniestros.
Las autoridades dijeron que seis incendios en el área de Kamloops, Columbia Británica, unos 290 kilómetros al noreste de Vancouver, han consumido más de 35.000 hectáreas de bosques durante las últimas dos semanas.
En el sur de Alberta, las autoridades aprovecharon un tiempo nublado y fresco para enviar cuadrillas de trabajadores, con palas y hachas, a fin de cavar zanjas que eviten la propagación del fuego.
"Es una operación continua y somos capaces de ajustarla sobre la marcha", dijo Rick Strickland, funcionario de información sobre incendios en Blairmore, Alberta, unos 48 kilómetros al norte de Montana, Estados Unidos.
En Montana, las autoridades combaten media docena de grandes incendios forestales, incluido uno que abarca más de 10.000 hectáreas, unos 9 kilómetros al sur de la frontera canadiense.
Se ha declarado un estado de emergencia en la Columbia Británica, para acelerar la llegada de ayuda federal. Los bomberos en las vecinas provincias de Alberta y Ontario se unen a los soldados en el combate de unos 350 siniestros.
Las llamas en las montañas cercanas pueden ser vistas durante la noche desde Kamloops, una ciudad de 80.000 habitantes.