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SAINTE-MAXIME, FRANCIA.- Incendios forestales, posiblemente intencionales, arrasaron ayer la Riviera francesa, causaron al menos cuatro muertos, devastaron hermosos bosques y provocaron la evacuación de miles de personas.
Los bomberos sospechan que los incendios, alrededor de 30 que se iniciaron de manera casi simultánea el lunes, fueron intencionales. Los bomberos encontraron bombas incendiarias Molotov en la región, de acuerdo con informes de radio y televisión.
El alcalde de Roquebrune-Sur-Argens, Luc Jousse, calificó los incendios como una “nueva forma de terrorismo”, aunque las autoridades aún tratan de determinar la causa exacta.
“Es el apocalipsis”, dijo Jousse a la televisora LCI. Indicó que solamente en su sector fueron evacuadas más de 10,000 personas.
El presidente Jacques Chirac, quien se encuentra en Papeete, Tahití, dijo que “los culpables serán buscados” y “las sanciones serán de una severidad extraordinaria”.
Contingentes de bomberos y equipos fueron enviados desde diferentes partes de Francia, y algunos incluso desde Italia, para brindar apoyo a los 1,500 hombres que han enfrentado las llamas durante la noche. Unos 100 soldados fueron enviados a reforzar a los 500 que ya se encuentran en el área.
Se trata de los peores incendios ocurridos en la región de Var, una zona poblada de pinos y cuyas pintorescas bahías son un gran atractivo turístico. Nubes de humo amarillo y gris oscurecieron el cielo de la región, situada entre Toulon y Niza, y que es una de las favoritas entre los pintores franceses.
Sospechoso
La policía en Draguignan dijo que habían detenido a un empleado municipal de 30 años cerca de la localidad de Figanieres, bajo la sospecha de haber iniciado algunos de los incendios. No se dieron más detalles al respecto.
El ministro del Interior Nicolas Sarkozy, que visitó la región, dijo que se aguardaba la llegada de un helicóptero ruso que transportaba 12 toneladas de un producto que retarda la acción del fuego. También fueron enviados desde Italia 60 bomberos y 27 vehículos, a fin de dar ayuda a unos 1,500 bomberos franceses, dijo el Departamento de Defensa Civil de Roma. Sarkozy dijo que la destrucción causada por los incendios era “una matanza ecológica”.