Reuters
SEÚL, COREA DEL SUR.- Corea del Norte y Estados Unidos se encaminaban ayer a un diálogo de crisis en Pekín rodeado de incertidumbre sobre las intenciones verdaderas del enigmático país comunista, que parece decidido a dotarse de armamento nuclear.
Las conversaciones entre Corea del Norte, su principal aliado, China, y su principal adversario, Estados Unidos, están programadas para realizarse del 23 al 25 de abril, en el primer encuentro formal entre Pyongyang y Washington desde que en octubre pasado estallara la crisis nuclear.
El presidente estadounidense George W. Bush se mostró optimista ayer al responder consultas de la prensa sobre las conversaciones y dijo que veía una “buena oportunidad” de que la diplomacia multilateral tenga éxito en el caso norcoreano.
China ha asumido “una responsabilidad muy importante” para asegurar que la península coreana esté libre de armas.
nucleares, dijo Bush en Fort Hood, Texas.
“Ahora que están participando en el proceso, es más probable que ocurra”, agregó.
Expertos consideran que uno de los desafíos principales de Washington es determinar si la empobrecida Corea del Norte está tratando de convertirse en una potencia nuclear o si sólo está tratando de presionar por garantías de seguridad y ayuda.
“La única forma de saberlo es conversando con los norcoreanos”, dijo Han Sung-joo, embajador de Corea del Sur en Estados Unidos, quien viajó el domingo a Washington.
Un diario norcoreano impreso en Japón dijo el domingo que Pyongyang pediría de Estados Unidos garantías para su “soberanía y sobrevivencia”.
“Si Estados Unidos pone fin a su política hostil contra nuestro país y retira su amenaza nuclear, Corea del Norte asegurará a Estados Unidos que no construirá armas nucleares”, dijo el diario Chosun Sinbo, ratificando declaraciones norcoreanas previas sobre el tema.
En un paso que analistas consideran como parte de la táctica norcoreana de presión, Pyongyang dijo el viernes en un comunicado que había comenzado a reprocesar varillas de combustible nuclear, lo que le permitirían fabricar bombas atómicas.
Aunque Estados Unidos señaló de inmediato que el gobierno norcoreano le aseguró que eso no era cierto y que hubo un error en la traducción al inglés, una versión del comunicado en coreano publicada el sábado reiteró que Pyongyang estaba en “la etapa final” antes del reprocesamiento.
El lingüista coreano Jean Soo-tae dijo a la agencia de noticias sudcoreana Yonhap que “los norcoreanos usan deliberadamente expresiones vagas sobre temas delicados para ganar espacio en las negociaciones”.