Desde hace 2 años en que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes decidió contratar a empresas privadas para dar mantenimiento y conservación a la red carretera federal, en el caso de Durango más de 270 trabajadores de base que anteriormente se dedicaban a realizar tales actividades y por el cual se les denominó “camineros”, están ociosos o dedicados a otras tareas y además en la incertidumbre laboral, al igual que la maquinaria y el equipo, lo que representa un desperdicio de infraestructura por parte de la dependencia que tiende a convertirse solamente en normativa.
Tal situación genera inestabilidad en el empleo al personal afectado, que no sabe qué pueda suceder en el futuro inmediato o mediano plazo, ante la posibilidad de que la SCT decida ampliar “el programa de retiro voluntario”, al cual en los dos últimos años se han decidido ingresar 60 trabajadores.
El secretario general del Sindicato del Centro SCT, José María Soto Valles, considera incongruente que las obras de conservación de carreteras se asignen a empresas privadas, por cantidades que representan mayor erogación para el erario, y que además de tratarse de trabajos de mala calidad, se afecte la estabilidad y certidumbre laboral del personal que se dedicaba a ello, lo que representa además un desperdicio de la capacidad y experiencia acumulada a lo largo de los años, así como del equipo y maquinaria, que supuestamente ahora se subcontrata a los gobiernos municipales.
Recordó que todavía en el 2002, el 15 por ciento de las obras contempladas en el programa de conservación de carreteras se hicieron por administración, lo cual ocupó a los “camineros”, pero que para el 2003 ya no hubo y todo se contrató a empresas privadas, que traen como residentes a ex trabajadores de la SCT, lo que significa que se aprovecha la experiencia que desperdicia la SCT.
Pero también consideró incongruente, que el gobierno federal le arroje más carga económica a las ya de por sí deterioradas finanzas del ISSSTE, con las personas que optan por mejor recurrir a la pensión, en lugar de estar en la inestabilidad laboral.
Y aclaró que no se trata del salario, ya que lo que perciben los trabajadores de la SCT, van de mil 300 a 2 mil 700 pesos quincenales. “Sino de la seguridad social que se les quita en aras de pagar a empresas privadas para que realicen obras de mantenimiento en las carreteras”.
Soto Valles dijo que en Durango el sindicato está atento para que no se cometan injusticias laborales ni se violenten los derechos de los “camineros”, con la política de que a fin de no desperdiciar la mano de obra ni maquinaria y equipo, se les subcontrate a los gobiernos municipales. “Tenemos que ver condiciones que no afecten las condiciones generales de trabajo, ni la base que tienen”, enfatizó.
infraestructura
Ratifican política
La SCT ratificó que la política dirigida a que la dependencia solamente opere como normativa, implica el adelgazamiento del aparato burocrático, mientras que en lo que se refiere a la infraestructura utilizada en los Programas de Conservación de Carreteras, se suscriben convenios específicos con gobiernos municipales que ejecutan trabajos de pavimentación y construcción de caminos.
El subdirector de Obras, Gerardo Orrante Reyes, dijo que la plantilla de personal dedicado a dar mantenimiento a las carreteras federales, gradualmente se disminuye a través del Programa de Retiro Voluntario que se implementa cada año.