28 junio 2003
Caracas, (EFE).- Miembros del Ejército venezolano irrumpieron con disparos en una comisaría de la Policía Metropolitana (PM) de Caracas, intentaron capturar a su responsable, y dejaron "abandonados" a tres soldados, que serán entregados a la Fiscalía, informó el comandante Lázaro Forero.
El incidente, al irrumpir los soldados, el viernes por la noche, en el destacamento de la PM de la Plaza Venezuela, en el centro-este de Caracas, no dejó heridos, aunque Forero, jefe máximo de la Policía Metropolitana, mostró a los periodistas cartuchos de fusil disparados y un vehículo policial tiroteado.
El comandante Forero dijo que el hecho fue el colofón de un incidente producido un día antes entre agentes de esta comisaría y un subteniente del Ejército, al que identificó como Jesús Reyes, que fue detenido por entorpecer una operación policial rutinaria.
El comisario Carlos Lara, jefe de la comisaría de la Plaza Venezuela, relató a los periodistas, que al menos cuarenta soldados intentaron someterlo en su oficina, pero que logró huir, después de haber sido golpeado por éstos, a los que se enfrentaron decenas de policías.
Lara llamó a los soldados a "afirmarse las botas, cuando pretendan encarar al personal de la PM" y confirmó la versión del comandante Forero de que tres de ellos fueron "abandonados" en el lugar y que serán entregados en las próximas horas a la Fiscalía, "para que se testifique que no presentan lesión alguna", subrayó.
"Me imaginé que me iban a fusilar", agregó Lara y ratificó que el subteniente Reyes fue detenido el jueves, "algo ebrio", por interferir en un allanamiento rutinario de la PM, y que después fue entregado a sus superiores. "El subteniente Reyes fue entregado a una comisión del Ejército, pero ahora ellos están diciendo que está golpeado", dijo Forero.
Agregó que si su subalterno (en referencia al comisario Lara) es acusado de irregularidades, "el Ejército debió pedirlo por oficio y nosotros se lo mandábamos para que declare, pero no intentar llevarlo así, preso, como si fuera un delincuente".
"Inexplicablemente, se presentó una comisión del Ejército buscando al comisario Lara; querían sacarlo de la fuerza de aquí, lo esposaron, le quitaron su arma de reglamento y pretendieron llevarlo a la fuerza", reiteró Forero. La versión policial de lo sucedido no ha generado, de momento, una declaración oficial del Ejército.
La PM, al mando del alcalde Alfredo Pena, uno de los más acérrimos opositores del presidente Hugo Chávez, es acusada por el Gobierno de arremeter periódicamente contra sus partidarios, mientras que la oposición sostiene que el gobernante ha transformado al Ejército en brazo armado de su gestión y no del Estado.