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CAMP DAVID, EU.- El presidente George W. Bush y el primer ministro británico Tony Blair aseguraron el jueves tras su reunión que la ONU podrá ayudar en la reconstrucción de Iraq, pero no aclararon quién crearía y se haría cargo del nuevo gobierno.
Blair, parado junto a Bush en la finca de descanso presidencial, prometió el fin del actual gobierno iraquí. ?Saddam Hussein y su régimen de odio será derrocado?, dijo. ?Iraq será despojado de armas de destrucción masiva, y el pueblo iraquí será liberado. Ese es nuestro compromiso, ésa es nuestra determinación, y lo lograremos?.
En la reunión que ambos mandatarios sostuvieron se discutió sobre los conflictos en Oriente Medio e Iraq.
Los líderes pidieron a la ONU que se reanude el programa que permitía a Iraq vender petróleo a cambio de alimentos. Este programa alimentaba al 60 por ciento de los 22 millones de iraquíes hasta el momento que estalló la guerra.
Ni Bush ni Blair quisieron establecer un plazo para el fin de la guerra. Ante la pregunta a Bush si la guerra duraría semanas o meses contestó: ?Lo que demore el triunfo. Lo que demore conseguir nuestro objetivo. Lo que sea necesario?. Respecto a los planes de posguerra, Blair agregó que él y Bush coincidían ?en cuestión de principios?, pero que había ?una gran cantidad de detalles que tienen que ser objeto de discusión?.
En la conferencia de prensa, Blair afirmó que junto con Bush están pidiendo nuevas resoluciones de las Naciones Unidas que autoricen el envío de ayuda humanitaria y el establecimiento de un gobierno de posguerra en Iraq, y reafirmen la inviolabilidad territorial de Iraq dentro de sus fronteras actuales.
Blair ha promovido un papel más activo de la ONU en la administración del Iraq de posguerra.
?Sin duda, las Naciones Unidas tienen que participar activamente en este proceso?, dijo.
Un funcionario de la Casa Blanca que habló en condición de anonimato dijo que ambos líderes aplazaron decisiones sobre reformas políticas, incluyendo quién creará y controlará el gobierno interino.