Dice Canaco que la rentabilidad de los negocios es de sobrevivencia
Es mejor no hablar por el momento de porcentajes de aumento salarial de frente a las negociaciones de revisión de contrato colectivo de trabajo del próximo año, consideró la Cámara Nacional de Comercio, Delegación Durango.
El presidente de dicho organismo privado en la entidad, Pedro Espinosa Gámiz, dijo que las centrales obreras podrán fijar desde ahora su postura de aumento por el orden del 25 por ciento o más; sin embargo, tal pretensión es imposible de cumplir por parte de las empresas locales.
Al ser cuestionado en el sentido de si la Confederación de Trabajadores de México (CTM), o cualquier otra central obrera debe intervenir en las negociaciones de los empresarios con sus trabajadores, el líder del comercio de Durango dijo que en todo el país el sindicalismo participa en esas gestiones; sin embargo, lo más sano probablemente es que las pláticas sean empresa por empresa.
Dijo que los organismos empresariales no deberían contrarrestar las ambiciones obreras fijando una propuesta con tanta anticipación, toda vez que no resulta positivo adelantar un escenario para el que faltan cuando menos dos meses.
Será hasta enero ?recalcó Espinosa- cuando se analice y se negocie el ajuste que tendrán los salarios mínimos en el estado de Durango, por lo que no es conveniente para nadie el desgaste a priori de esa situación que, reiteró, se deberá dar hasta el primer mes del próximo año.
Espinosa Gámiz manifestó: ?Definitivamente, el porcentaje tan elevado del 25 por ciento es muy difícil, de entrada, prácticamente imposible, porque la rentabilidad de los negocios es de sobrevivencia?.
?Todavía faltan los meses de noviembre y diciembre para llegar a los días de revisión de los contratos de trabajo y del incremento al minisalario. Pero definitivamente siento que ahorita no es tiempo de hablar de eso. Preferiría reservarme la opinión porque caería en una guerra de cifras que no conviene?.
?Aunque esto depende mucho de que si nos convocan nuestros agremiados, pues nosotros tal vez también entremos a la negociación. Probablemente sí afecte el panorama político a registrare en el 2004 en Durango en el contexto de la relación obrero-patronal?, argumentó finalmente el comerciante.
INTERVENCIÓN
Otra postura
La postura de la Federación de Estado de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Durango ha sido de apertura para que sus sindicatos platiquen directamente con las empresas, pues plantea la dirigencia croquista que son los empleados de cada unidad económica los que mejor conocen las condiciones en que se desarrolla la actividad dentro de la misma.
Así, la CROC se pronuncia por una no intervención desde un inicio, sino cuando las pláticas se entrampen o existe cerrazón por parte del empresario para reconocer un mejor ajuste salarial para sus trabajadores.
Por otro lado, dicha central obrera cree que no se puede ni debe tasar a todas las empresas por igual con un aumento al salario en las mismas condiciones, toda vez que algunas pueden dar más aumento y otras menos; todo depende de las circunstancias en que se encuentre la negociación.