Algunos observadores interpretan que los viajes a Estados Unidos y a China que vienen realizando en estos días los dos más altos funcionarios de la India tienen una explicación electoral. A poco más de un año de las elecciones generales de 2004, la coalición encabezada por el BJP, Partido Popular, siente que una de sus cartas electorales más fuertes para seguir en el poder será la de dejar definidas dos cuestiones torales en la conciencia nacional: Cachemira y la relación con China.
En tanto siga sin solucionarse la cuestión de Cachemira, problema heredado por Nehru desde 1947, no habrá paz con Paquistán, seguirán los actos de terrorismo transfronterizo y la intranquilidad en la región. El ritmo de desarrollo del país seguirá afectado.
Por otra parte, si la India y China habrán de entrar en una activa relación de cooperación en todos los órdenes, es necesario dejar atrás las reticencias y suspicacias nacidas de problemas pasados.
Lo anterior es el marco en que se dan los viajes que el Vice Primer Ministro Lakshmi Krishna Advani ha realizado a los Estados Unidos y que el propio Primer Ministro Atal Bihari Vaspayee está a punto de emprender a Beijing. Hay un paralelismo y un estudiado equilibrio en ellos.
Tiene sentido programar la ida del primer ministro a China a pocos días de que Advani regresa de Estados Unidos, donde es altamente respetado como presunto sucesor de Vaspayee.
Las visitas casi simultáneas pueden querer subrayar cómo la India procura balancear la delicada situación internacional en la que se encuentra. Durante su estancia en Washington, Advani insistió en que a Washington le corresponde el papel de condenar abierta y firmemente la agresión transfronteriza contra India que Paquistán azuza o tolera. Insistió en que los Estados Unidos no pueden realizar su guerra mundial contra el terrorismo, ni podrán solucionar sus problemas en Asia Central sin primero definirse frente a Paquistán.
Por otra parte, en su viaje a China se cree que el primer ministro Vaspayee planteará que las buenas relaciones que vienen cultivándose en lo comercial e industrial sean preámbulo para acuerdos en asuntos bilaterales en cuestiones de fronteras, obras de infraestructura o de coordinación regional. India buscará que China influya en Paquistán para que éste corresponda con hechos a la oferta de diálogo para la paz que el primer ministro Vaspayee recientemente formuló.
Los viajes que comentamos no son los únicos que los indios están realizando en estos días.
Están las visitas este mes de los Ministros de Relaciones Exteriores y de Comercio a América Latina para vincularse con el Grupo Andino y el Mercosur. Son otra faceta de la estrategia con la que la India, respaldada en un vigoroso crecimiento; está abriendo sus horizontes internacionales para reclamar su lugar como importante factor mundial.
Nueva Delhi,
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