Reuters
PUTRAJAYA, MALASIA.- Australia se unió ayer a la Unión Europea en condenar los comentarios sobre los judíos hechos por el elocuente primer ministro de Malasia en una cumbre de líderes islámicos.
El primer ministro australiano, John Howard, describió los comentarios de Mahathir Mohamad de "ofensivos" y "peligrosos".
Italia, presidente de turno de la Unión Europea, dijo que pediría a la cumbre del bloque que finalizó hoy que condene formalmente las declaraciones de Mahathir.
Malasia, que acoge la cumbre de dos días de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) de 57 miembros, lamentó las protestas generadas y dijo que sus declaraciones se habían sacado de contexto.
"El islamismo nunca ha propugnado estar en contra de nadie, incluso de los judíos", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Malasia, Syed Hamid Albar, a los periodistas en Putrajaya, donde también finaliza el viernes la cumbre islámica.
"El único problema con los judíos es cuando fue creado el Estado de Israel", dijo Hamid, y añadió que los judíos trabajan en Malasia y son bien recibidos allí.
Mahathir, que se retira el 31 de octubre tras 22 años en el poder, dijo en la cumbre islámica el jueves que los musulmanes deberían empezar a utilizar más el cerebro que la fuerza para vencer a Israel, acusó al pueblo judío de arrogancia y dijo que esto podría explotarse para promover la causa de los pueblos musulmanes del mundo.
Preguntado sobre los comentarios de Mahathir, Howard dijo que el líder de Malasia es conocido por hacer declaraciones fuertes sobre muchas cuestiones, como criticar a Australia y tensar las relaciones bilaterales. Sin embargo, discrepó con los comentarios del veterano líder al inicio de la cumbre islámica.
Italia, hablando por Europa, describió las declaraciones de Mahathir como firmemente antisemitas.
"Europa lamenta profundamente los comentarios del primer ministro de Malasia en su discurso inaugural de la conferencia islámica en Malasia", dijo el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, en una conferencia de prensa.
En su discurso, Mahathir, de 78 años, dijo a los delegados de la OCI que la influencia mundial del pueblo judío excedía con creces su número.
"Esta pequeña comunidad se ha convertido en una potencia mundial. No podemos enfrentarnos a ellos sólo mediante la fuerza. Debemos usar también nuestro cerebro".
Líderes árabes dijeron que Mahathir, conocido por sus rudos modales, estaba simplemente describiendo una realidad.
"No creo que fueran antisemitas en absoluto. Creo que estaba poniendo de manifiesto los hechos", dijo el canciller de Yemen, Abubakr al Qirbi.