Reuters
Nueva York, EU.- El sector manufacturero estadounidense disminuyó su ritmo de crecimiento en febrero tras haber comenzado el año con fuerza, lo que sugiere que una recuperación sostenida en la expansión económica y el empleo sigue siendo un perspectiva distante.
Otros datos económicos divulgados ayer dieron señales mixtas. El sector de la construcción siguió fuerte en enero mientras que el gasto personal se debilitó inesperadamente, aunque la percepción en general es que el motor de la economía está funcionando apenas a media marcha.
El Instituto de Gerencia de Abastecimiento (ISM por sus siglas en inglés) dijo ayer que su índice de febrero de la actividad manufacturera cayó a 50.5 en febrero, desde 53.9 en enero.
La lectura estuvo apenas por encima del nivel de 50, que es el punto que marca la diferencia entre expansión y contracción.
Otro dato alarmante para el ya deprimido panorama laboral, es que el subíndice del empleo cayó a 42.8 en febrero, su nivel más bajo desde enero del 2002, frente al nivel de 47.6 que logró en enero de este año.
Esta cifra, junto con el creciente número de solicitudes presentadas por primera vez para recibir la ayuda del gobierno por desempleo, hacen prever que los datos del empleo que se divulgarán este viernes mostrarán una mayor pérdida de puestos de trabajo en las fábricas.
Menos pedidos, costos más altos
Gran parte del deterioro en el sondeo del ISM en general se debió a una caída de siete puntos en el subíndice de nuevos pedidos, a 52.3, una mala señal debido a que los pedidos se consideran un indicador anticipado de la producción.
?La situación fue casi la misma en todas las industrias?, resaltó Norbert J. Ore, presidente del comité de sondeos de empresas manufactureras del ISM, quien apuntó que la incertidumbre por Iraq era un factor importante.
?La amenaza de una guerra está deprimiendo la demanda y eso se aplica a todas las industrias?, agregó Ore, quien destacó el impacto de los altos precios de la energía, que están debilitando la demanda y los márgenes de ganancias.
Menos autos, más casas
Otras cifras tuvieron implicaciones mixtas para el crecimiento de este trimestre. El consumo personal cayó un 0.1 por ciento, frente a pronósticos de que crecería un 0.1 por ciento, mientras que el ingreso aumentó un 0.3 por ciento frente a predicciones de que crecería un 0.4 por ciento.
Varios analistas recalcaron que el consumo real, ajustado por la inflación, cayó aún más, un 0.3 por ciento, en gran parte debido a una baja en la demanda de automóviles, y eso implica que el gasto fue una menor contribución al PIB en enero de lo que originalmente se había previsto.
De hecho, el débil resultado hizo que algunos analistas recortaran sus pronósticos para el crecimiento del consumo y del PIB este trimestre.
Los cálculos todavía son confusos, pero la mayoría apuntan a un crecimiento en el área de entre 2.0 y 3.0 por ciento, frente a una expansión a una tasa anualizada de 1.4 por ciento en los últimos tres meses del 2002.
Las cifras de la industria sobre las ventas de autos en febrero se divulgarán posteriormente ayer y probablemente mostrarán una mayor caída desde los niveles ya menores de enero, y esto podría ocurrir pese a la reanudación de agresivas campañas por parte del los fabricantes de automóviles.
Sin embargo, la debilidad en el consumo fue compensada en parte por otro mes de gran desempeño del sector de la construcción de viviendas.
El gasto en la construcción residencial creció en enero un 2.5 por ciento a un máximo récord, gracias a las bajas tasas de interés para préstamos hipotecarios.
Este crecimiento compensó la debilidad en el sector de construcciones industriales y de oficinas, e hizo que el gasto de construcción en general creciera un 1.7 por ciento, muy por encima de las expectativas de los analistas por segundo mes consecutivo.
Las bajas tasas de interés para las hipotecas contribuyeron también a que los precios de las viviendas en Estados Unidos subieran en promedio un 6.89 por ciento durante el cuarto trimestre del 2002, frente al mismo período del 2001, dijo la Oficina Federal de Supervisión de las Empresas de Viviendas.