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México, DF.- Las expectativas de crecimiento de México se han limitado ante la inestabilidad económica que muestra Estados Unidos, país con el que tiene una dependencia aún muy estrecha, señaló la firma Consultores Internacionales.
Expone que la pérdida de confianza de los consumidores de Estados Unidos afecta directamente las exportaciones no petroleras de México, las cuales en enero pasado sólo crecieron 0.01 por ciento respecto a igual mes de 2002, afectando al sector manufacturero mexicano.
En el documento "CISComentario", añade que esta situación también provoca desequilibrios en el tipo de cambio, precedido por una contracción de la oferta de dólares.
Indica que aunque Estados Unidos registró un crecimiento económico de 2.4 por ciento al cierre de 2002, en los últimos meses la incertidumbre y el nerviosismo mundial han mermado nuevamente la reactivación de ese país.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos se explicó por el consumo privado que aumentó en términos anuales 3.1 por ciento, toda vez que dos terceras partes del PIB estadounidense están sustentadas en este elemento, destaca.
La firma consultora menciona que otro factor que incidió positivamente fue el gasto del gobierno, que en términos anuales creció 4.4 por ciento y aun cuando la inversión privada sólo creció uno por ciento, su recuperación fue importante porque en 2001 cayó 10.7 por ciento.
"Desafortunadamente, en los últimos meses, la incertidumbre y nerviosismo ha mermado nuevamente la reactivación económica", reitera Consultores Internacionales.
En el ámbito externo, refiere que algunos de los factores que están golpeando las expectativas de los estadounidenses son el inminente conflicto bélico contra Irak, el alza en los precios del petróleo y la creciente tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte.
En el ámbito interno, abunda, el grado de alerta ante el temor de nuevos ataques terroristas, el nivel de desempleo, el repunte en la tasa de inflación y la posibilidad de aumentos en las tasas de interés.
La firma de consultoría puntualiza que en lo que va del año, el índice de confianza del consumidor en Estados Unidos ha perdido casi 17 puntos, al pasar de 80.7 en diciembre de 2002 a 64.0 puntos en febrero de este año, su nivel más bajo desde octubre de 1993.
En este contexto, destaca que el factor confianza que empezaba a darle nuevos ánimos a la economía estadounidense al cierre de 2002, en estos momentos podría convertirse en el "factor desequilibrante en contra".
"En la medida que la incertidumbre prevalezca, podemos esperar que la inversión no crezca y que los niveles de consumo se mantengan con incrementos modestos o incluso descrezcan en caso de registrarse un aumento considerable (dos puntos porcentuales) en las tasas de interés", finaliza.