Reuters
BAGDAD, IRAQ.- Iraq, buscando evitar la amenaza de una invasión de Estados Unidos, presentará un nuevo informe sobre sus inventarios del gas nervioso VX y carbunco en una semana, dijo ayer la Organización de Naciones Unidas, mientras Bagdad continuaba destruyendo parte de sus misiles prohibidos.
Estados Unidos y Gran Bretaña han justificado sus preparativos de guerra con el argumento de que Iraq no ha dado cuenta de los agentes químicos y biológicos que, por órdenes de las Naciones Unidas, debían haber sido destruidos tras la Guerra del Golfo de 1991.
Gran Bretaña restó importancia a las recientes concesiones iraquíes. “Dada la historia de engaño, trampas y mentiras es comprensible que tomemos lo que estamos viendo al momento con un grado de escepticismo”, dijo un portavoz del gobierno.
Iraq dice que ha destruido todas sus armas químicas y biológicas, pero el jefe de inspectores de la ONU, Hans Blix, quien esta semana debe informar al Consejo de Seguridad sobre el cumplimiento de Iraq, dice que Bagdad no ha proporcionado los detalles suficientes para respaldar esa información.
Iraq y los expertos de armas de la ONU discutieron el domingo la propuesta de Bagdad de llevar a cabo una “verificación cuantitativa” de las existencias de VX y carbunco (anthrax en inglés) que dice haber destruido unilateralmente.
El general Amer al-Saadi, un asesor del presidente Saddam Hussein, dijo el domingo que las excavaciones realizadas en las últimas semanas en sitios cercanos a Bagdad demostraron que Iraq destruyó “importantes cantidades” de las sustancias prohibidas VX y carbunco.
“Iraq proporcionará un informe sobre el VX y el carbunco en una semana”, dijo en Bagdad el portavoz de los inspectores de armas de la ONU, Hiro Ueki.