06 junio 2003
Washington, (EFE).- Un informe de la Agencia de Información de la Defensa (DIA), la oficina de espionaje del Pentágono, afirmaba en septiembre de 2002, en plena ofensiva diplomática de EEUU para intervenir militarmente en el país árabe, que no había "información fiable" sobre los supuestos arsenales iraquíes de destrucción masiva.
El informe de 80 páginas, difundido hoy por varios medios de comunicación de EU, señalaba que "probablemente" Iraq tenía en su poder armas químicas y biológicas, pero que no había suficiente información fidedigna para poder respaldar esta afirmación.
El documento llegó a manos de los principales responsables de la administración estadounidense poco después de que el presidente George W. Bush compareciera ante la ONU para afirmar que el régimen de Saddam Hussein representaba un grave peligro para la comunidad internacional por poseer armas de destrucción masiva.
En las mismas fechas, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, presionó al Congreso de EU para conseguir su respaldo a una eventual operación militar contra Iraq, argumentando que había pruebas suficientes del peligro que representaba Bagdad.
La difusión de este informe de la DIA se suma a las informaciones de los últimos días en los medios de prensa de EU en las que se señaló que el Pentágono "engordó" deliberadamente los informes de la CIA (Agencia Central de Información) y otras agencias sobre la realidad de los arsenales iraquíes.
Los medios estadounidenses informaron también de las frecuentes visitas que el vicepresidente, Dick Cheney, realizó el pasado año a la CIA para supuestamente presionar a sus responsables a llegar a conclusiones que sirvieran para justificar una guerra.
En tono irónico, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld comparó la búsqueda de las armas de destrucción masiva y la del derrocado líder iraquí, Saddam Hussein, y dijo: "no hemos encontrado a Saddam, y no se de nadie que vaya por ahí diciendo que nunca existió".
Al término de su gira por Medio Oriente, el presidente Bush dijo en Qatar, donde visitó a las tropas que participaron en la invasión de Iraq, que "revelaremos la verdad" sobre los arsenales iraquíes.
Bush recordó que el derrocado régimen de Saddam Hussein "pasó décadas escondiendo" sus armas de destrucción masiva y sus métodos de producción y que esto hace más difícil encontrarlos.